Anna Rafferty, directora de Desarrollo Digital de Penguin Group-Reino Unido, advierte que es "terriblemente caro" crear algo digital, en particular una app o un experiencia interactiva "que tenga un valor comparable al de tener entre las manos un libro impreso cuidadosamente confeccionado, maravillosamente diseñado y el placer que éste puede dar al lector y alcanzar lo que nosotros llamamos el umbral de excelencia".

 

Durante una visita a Casa del Lector, entrevistada por la Fundación, la directiva de Penguin señala que en su opinión "sin duda uno de los problemas con los productos digitales es el mito de que la producción de lo digital era barata y fácil".

 

"Algunos lectores y periodistas –añade– llegaron a imaginar que con presionar un botón uno podía obtener un e-book sin más esfuerzo. De estas ideas –aclar– han surgido las cuestiones con respecto a la aportación y el valor de las editoriales en el mundo digital".

 

Rafferty subraya que "esta nueva producción requiere imaginación, nuevas competencias, nuevas maneras de visualizar una historia y nuevos conocimientos que nunca han existido en ninguna otra industria, y eso es muy costoso".

 

Por eso explica que "como Penguin no quiere producir nada que no alcance la excelencia, tenemos que pensar que habrá que invertir mucho en estos productos. Esto no significa, sin embargo, que no generará beneficios".

 

En ese sentido señala que si una organización comercial como Penguin y crea un producto de calidad suficiente, lo optimiza adecuadamente, ha estudiado el mercado y qué se busca y ha pensado en cómo llegar a su público, en darle a su producto un precio asequible y logra que sea accesible, "entonces no hay ninguna razón por la que algo que sea muy caro no pueda ser a la vez rentable".

 

Igualmente afirma que muchos otros “media” funcionan precisamente basándose eb este mismo principio, "los productores se gastan mucho dinero en realizar películas o videojuegos, pero al final también ganan dinero" –dice.