Kari Lämsä, director de Library 10 y Meeting Point de Helsinki (Finlandia), explicó en Readmagine el proceso que puso en marcha para modificar el uso de los espacios de la biblioteca hasta llegar a la autonomía de los usuarios a la hora de decidir el tipo de actividad que puede desarrollarse en cada lugar de la biblioteca.
La biblioteca de Helsinki se ha consolidado como una de las principales experiencias de innovación de las concepciones sobre los usos de la biblioteca y la participación de los lectores en la definición de las actividades para cada zona.
Lämsä describe la evolución de la concepción de los espacios bibliotecarios en dos grandes pasos:
1. Los usuarios de la biblioteca deben estar y permanecer en los espacios bibliotecarios, en lugar de limitarse a acudir por libros en préstamo.
2. Los usuarios deben decidir de un modo activo el uso de los espacios bibliotecarios.
En la conversación mantenida en la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, Lämsä relata como hace diez años, en el momento anterior a su inauguración en 2005, organizó unas "interesantes discusiones con miembros del equipo sobre cómo debíamos desarrollar el espacio bibliotecario y yo les dije que teníamos que poner sillas y mesas" y eso fue bastante criticado por algunos bibliotecarios, porque consideraban que no era su función, sino que el objetivo era que los usuarios llegaran, recogieran o devolvieran sus libros en préstamo y se marcharan.
Por lo tanto el primer paso fue que “la gente se quedara y pasara un tiempo en la biblioteca, no sólo en las salas de lectura sino en la biblioteca en general’.
A partir de ese paso fue mejorándose la experiencia e introduciendo cambios en la gestión de los espacios.
La segunda fase se favoreció a través de la toma de decisiones en el diseño de interiores que ha venido ofreciendo la posibilidad de que sean los usuarios quienes decidan qué tipo de actividad va a desarrollarse en cada sitio.
La política de Library 10 es que ya no se hace ese tipo de razonamiento ni se les dice ‘este espacio es para leer, este espacio es para tocar o escuchar música y así ellos mismos pueden decidir para que usan los espacios’.
La biblioteca está situada en el edificio principal de Correos, en el corazón de Helsinki, entre la estación de tren y Mannerheimintie, la calle principal de la ciudad. Es un lugar por donde miles de personas pasan todos los días camino de su trabajo.
Las principales salas de la biblioteca están abiertas de lunes a viernes durante 10 horas, de 10 a 22. Una facilidad extra para los usuarios es que el hall de entrada se abre a las 8 y tiene una zona de lectura, una zona de ordenadores y un puesto de auto-servicio para devolución de libros y un punto para la recogida de los reservados.
Por otra parte, la biblioteca cuenta con una sala de reuniones para asociaciones y otras organizaciones sin fines de lucro que está equipada con un proyector digital y conexiones informáticas.
La biblioteca también sirve como espacio para actuaciones de músicos principiantes las noches de los fines de semana y en las vitrinas hay exposiciones temporales sobre temas musicales. Las páginas web de la biblioteca contienen información sobre colecciones especiales e incluyen entrevistas con los músicos. |