Nuevos espacios para satisfacer las nuevas necesidades de los usuarios. Esa es la premisa que ha llevado a las bibliotecas del condado de Dakota, en Estados Unidos, a crear lugares basados en la filosofía del Hazlo tú mismo [DIY] donde los jóvenes aprenden a crear y desarrollar proyectos ellos mismos.

A medida que los libros electrónicos se hacen cada vez más populares, la gente va cada vez menos a las bibliotecas, asegura Ben Trapskin, director adjunto de Bibliotecas. Por esa razón, es necesario replantearse qué hacer con estos edificios –explica a Jessie Van Berkel en un artículo publicado en StarTribune.

Muchas de las bibliotecas de este condado ya desarrollan actividades con jóvenes relacionadas con las nuevas tecnologías. Se han impartido talleres sobre cómo utilizar un programa de ordenador y una impresora para crear pegatinas personalizadas. Se ha enseñado a jóvenes a disponer sonidos digitales en capas y se han entregado iPads, impresoras 3D y luces de LED a niños para que jueguen, descubran y aprendan.

Estos espacios ofrecen a los jóvenes distintos tipos de medios de comunicación y fomentan la aparición de nuevas ideas. En definitiva, asegura Ali Turner, asistente del director de la división de servicios de la Hennepin County Library, sigue siendo el objetivo que siempre ha tenido una biblioteca pero ejecutado de una manera nueva. Es posible que muchos jóvenes se hubieran acercado a la biblioteca a pasar el rato o simplemente para conectarse a las redes sociales, pero con estos espacios dedicados a la tecnología las cosas han cambiado –asegura– pues ahora están mucho más comprometidos con la biblioteca.

Por el momento, estos talleres solo están dirigidos a jóvenes, pero se espera hacer lo mismo con adultos. Además, es muy posible que al participar usuarios de distintas generaciones, aprendan los unos de los otros y se ayuden mutuamente para descubrir cómo funcionan las cosas –afirmaTrapskin.

La adquisición de equipos y mobiliario costará unos cincuenta y cinco mil dólares, aproximadamente, pero se esperar cubrir este gasto mediante una subvención y una donación. Aun así, el condado quiere encontrar la forma de cubrir gastos en el futuro como por ejemplo para la reparación de los equipos o la preparación del personal –dijo Trapskin.

A medida que las necesidades de las comunidades van cambiando –subraya– las bibliotecas, el personal y los recursos se acomodan a estos cambios, así por ejemplo, el dinero que en un principio se destinaría a libros de referencia impresos, se destinará a la creación de estos espacios.