Daniel Monedero y Óscar T. Pérez, escritor e ilustrador, respectivamente, del álbum Artistas Insólitos, utilizado en la dinamización del proyecto homónimo, integrado en la experiencia Territorio eBook de la Fundación, están convencidos de que el nuevo formato digital amplía el fomento de la lectura. Creen que todo lo que sean nuevas herramientas para facilitar las formas de leer “siempre es algo positivo”.

 

En la entrevista disponible en el vídeo adjunto, Monedero y Pérez hacen un balance de su relación con el grupo de cuarenta niños entre 8 y  12 años que han participado en la lectura del álbum de su autoría en iPad. Uno de los aspectos que han resaltado es el enriquecimiento que aporta la interacción entre los autores y sus lectores, algo que actualmente facilitan las nuevas tecnologías.

 

Daniel Monedero y Óscar T. Pérez, autores del álbum Artistas insólitos

 

 

De hecho, como resultado de esa nueva forma de relación, los participantes en la experiencia crearon un mural digital disponible en Flickr así como un libro titulado Lo insólito realizado a partir del blog de Artistas insólitos, maquetado en un formato apto para ser leído en iPad. Véase Lectura Lab

 

Una muestra del punto de vista de los niños y niñas que han participado en el programa se puede apreciar también en el vídeo adjunto en el que seis niños y niñas califican la experiencia de lectura electrónica de interesante, divertida, inolvidable e insólita y ofrecen detalles de las posibilidades de uso de la tableta.

 

 Niños de 8 a 12 años opinan sobre su experiencia de lectura en iPad

 

 

El programa eBook y Biblioteca se asienta en la idea de que la biblioteca pública debe seguir jugando un papel clave en el fomento de la lectura, en la dinamización cultural y en la mejora del acceso a la información de los ciudadanos.

 

Hasta ahora la investigación ha demostrado que el eBook es un recurso que facilita el encuentro entre el escritor y los lectores. Igualmente se presenta como un nuevo espacio a explorar, rico en posibilidades para profundizar el trabajo entre autores y lectores.

 

También aparece como una fuente de conocimiento mutuo entre los profesionales de la biblioteca y los lectores que a través de esta experiencia han accedido a la lectura en libros electrónicos.