“Donde siempre como nunca: la biblioteca en la sociedad de la información” es el título de la ponencia de Fernando Juárez, bibliotecario desde hace veintitrés años en la Biblioteca Municipal de Muskiz, Vizcaya, en las 19ª Jornadas de Bibliotecas Infantiles, Juveniles y Escolares celebradas en el Centro Internacional del Libro Infantil y Juvenil (CILIJ) de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez en Salamanca el 2, 3 y 4 de junio de 2011.
Juárez, licenciado en Geografía e Historia y diplomado en Arqueología (Universidad de Deusto), es máster en documentación digital por la Universidad Pompeu Fabra, se refirió a la importancia que asigna a la web para replantear el diseño estructural de las bibliotecas. La Biblioteca de Muskiz cuenta con página web desde 2002 y presume de ser una biblioteca 2.0 donde se fomenta la idea de una institución activa y participativa.
A continuación ofrecemos los fragmentos más relevantes de la intervención de Juárez en las 19.ª Jornadas que despertó un gran interés en los participantes, lo que se reflejó en el seguimiento que tuvo a través de las redes sociales como Twitter y Facebook.
[…] Si la implantación de la “biblioteca 2.0” tuvo que superar barreras de cultura y hábito (había que demostrar la validez de las nuevas herramientas tanto en la sociedad a la que servía como entre sus profesionales) ahora tiene que gestionar las urgencias de una sociedad que demanda nuevos servicios ya.
[…] Antes de entrar en materia, me gustaría dejar claro que por encima de tecnologías y herramientas están las personas. Entiendo lo “2.0” como una simbiosis entre tecnología y actitud; mucho antes de acuñarse el concepto, cuando ni las herramientas ni los sistemas de redes sociales con los que identificamos internet existían, había profesionales e instituciones con un espíritu social, con una actitud muy “2.0”. La Fundación, sus profesionales y su actividad durante los años previos a la eclosión de la sociedad de la información son un buen ejemplo de que sin personas y sin actitud nada de esto sería posible.
[…] A finales del XX se hace patente que las tecnologías están conformando una nueva sociedad distinta de la industrial; una sociedad en la que la red y su naturaleza global, social, colaborativa, gratuita, móvil, multiplataforma, simple, instantánea y ubicua condiciona comportamientos y modos de vida (compras, salud, administración, relaciones personales...).
[…] Estando de acuerdo en que ya no acudimos a las bibliotecas para buscar información (incluso Google está dejando de ser el referente frente a las redes sociales...) y en que corren el riesgo de quedar desfasadas discrepo en el último punto; es más, creo que son más necesarias que nunca. Eso sí, necesitan (necesitamos) comprender las nuevas necesidades de nuestra sociedad y adaptarse. Nada que no hayan hecho antes en la historia.
[…] Los nuevos dispositivos y soportes empiezan a sustituir al libro, las herramientas “2.0” se implantan progresivamente y su uso por profesionales facilita la naturalidad en el cambio de actitud hacia las nuevas herramientas pero es necesario recordar que acceder a una tecnología no significa que se hayan asumido los cambios que desencadena.
[…] Identificamos red social con una herramienta que, en teoría, nos permite relacionarnos con nuestros amigos. Y, en un cambio de tiempo, en plena eclosión de las redes, parece que una biblioteca sin perfil en esas herramientas está perdiendo el tren, no se adapta al nuevo entorno y no puede ofrecer un buen servicio. Solución: las bibliotecas se lanzan a las redes sociales y empiezan una carrera para adherir amigos.
A modo de conclusión
La pérdida del monopolio de la información está afectando a las bibliotecas y genera dudas sobre su futuro. Lejos de ser prescindibles la sociedad de la información necesita a las bibliotecas y a sus profesionales aunque demanda nuevos servicios que garanticen la calidad en el acceso a la información.
Las bibliotecas necesitan replantear sus servicios desplazando el peso de su actividad desde la gestión del fondo almacenado hacia la conversación con el usuario. La simbiosis entre tecnología y actitud es fundamental para acometer el tránsito de un escenario de “información-biblioteca” y “lectura-papel” hacia otro de “información-red” y "lectura-pantalla".
La biblioteca siempre ha sido un espacio de socialización en el que se dan servicios relacionados con la formación, la información y el ocio. Ese concepto está más vigente que nunca. Debemos fortalecer la marca “biblioteca” ofreciendo espacios centrados en las personas, información de calidad e interacción con los usuarios.
Internet y las tecnologías de la información están en contaste evolución; está surgiendo una nueva ciudadanía que necesita adaptarse al nuevo entorno y la biblioteca puede jugar un papel muy importante como “modelo a seguir” respecto a la relación persona-tecnología; los profesionales podemos ayudar a evitar la exclusión tecnológica y a fomentar el uso crítico de la tecnología para posibilitar el surgimiento de ciudadanos con criterio ante las nuevas formas de lectura y escritura, de relación social...
Los grandes cambios necesitan pequeños inicios: si asumimos que necesitamos ayuda el nuevo entorno informacional pone a nuestra disposición herramientas que favorecen la cooperación con otros centros y profesionales, y por supuesto, con los usuarios.
Los contenidos (conferencias, bibliografía, programa y datos de los expertos) de las 19.ª Jornadas están disponibles en la página del CILIJ. |