Alumnos de cinco años de edad del jardín de infancia Albert Camus, en Talence, una comuna en el suroeste de Francia cerca de Burdeos, publican diariamente mensajes en su cuenta en Twitter informando sobre las actividades que realizan en el aula. A pesar de que aún no saber leer ni escribir, estos niños y niñas franceses, toman ya parte activa del gran colectivo de twitteros desde el inicio del año escolar y son todos unos expertos en el manejo de los ciento cuarenta caracteres.
Poco a poco las redes sociales van entrando en el aula y afloran experiencias sobre su uso como herramienta didáctica. Lo que más llama la atención de esta noticia que llega a través de DiscoveryNews es la temprana inmersión de estos niños y niñas en las lides del micro-blogging.
La iniciativa surge, según expresa la maestra a la que se le ocurrió la idea, como una manera de enseñarles a reconocer el alfabeto en diferentes formatos, letra cursiva, el teclado, la pantalla, y con objeto de que aprendan a pasar de lo oral a lo escrito.
Veintinueve escolares son los protagonistas de este particular acercamiento a las letras y a los textos. Una experiencia comunicativa de aprendizaje significativo que tiene ya asentada una rutina diaria de trabajo. Cada día, los niños proponer temas, hablan de ellos bajo la moderación de la maestra y después se elige uno, mediante votación, como el asunto del día. A continuación, todos los alumnos intervienen para dar forma al tweet, al que da forma final el profesor y que, finalmente, dos alumnos teclean en el ordenador.
"Nos encanta escribir en la computadora como a los adultos", dijo Emma, una niña de cinco años.
Ellos escriben en referencia a lo que hacen en su día a día en la escuela, como se ve en estos dos ejemplos:
- "Nos reunimos para ver cómo la nieve se convierte en agua", dice uno de los tweet.
- En otro hacen referencia a la "Galette des Rois", o torta del rey, una torta al horno que se hace tradicionalmente en torno a las vacaciones de la Epifanía en Francia.
La profesora responsable añade que el objetivo no es solamente enseñar a los niños, sino también educar a los padres. Alrededor del ochenta por ciento de los padres son seguidores de la cuenta de Twitter de esta clase, que suma ya ochenta y nueve seguidores. |