Miguel Figueroa, el nuevo director del Center for the Future of Libraries (CFFL) ofrece una entrevista en Library Journal en la que expone los retos a los que se enfrentan los profesionales de las bibliotecas y las mismas instituciones en el futuro.

La American Library Association creó junto con el Instituto de Museos y Bibliotecas (IMLS) de los Estados Unidos el CFFL. Se trata –se explica en el artículo– de un programa concebido para mantener y preparar a las bibliotecas para todo aquello que está por venir. Miguel Figueroa, su nuevo director, ha manifestado su intención de desarrollar más recursos y programas educativos que sean útiles en esa línea de preparación hacia el futuro.
Figueroa reconoce que en estos momentos es muy difícil avanzar sobre lo que ocurrirá en un futuro, no solo en lo que compete a las bibliotecas, sino en cualquier sector u organización. Muchos de los métodos considerados tradicionales siguen siendo muy útiles, pero cree que una clave puede estar en la lluvia de ideas, por que cuantas más se tengan, mucho mejor.
Cuando se le preguntó sobre los distintos tipos de bibliotecas y como el CFFL piensa operar en cada uno de ellos, Figueroa afirma que se crearán tendencias que afectarán a unos tipos de bibliotecas más que a otras, pero muchas se podrán aplicar en todas ellas, como por ejemplo, los cambios demográficos, en donde ve un gran espacio para la colaboración y el trabajo en común.
Es difícil saber cuál será la mayor oportunidad o desafío a los que se enfrentarán las bibliotecas en un futuro, pero lo que tiene muy claro es que los bibliotecarios trabajan a partir de trabajos terminados, es decir –aclara– no pueden trabajar con conjeturas o trabajos fragmentados.
En la última década, las bibliotecas y sus profesionales han cambiado considerablemente y Figueroa está convencido de que seguirán produciéndose más cambios significativos tanto en el tipo de usuarios como en la forma en la que se proporcionará la información.
Las bibliotecas deben seguir siendo la primera fuente de investigación y esto no debe cambiar –asegura– por lo que hay que anticiparse y seguir dándoles forma, en un entorno cada vez más electrónico.
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