La información, la tecnología y el aprendizaje son centrales para el crecimiento de la economía y la prosperidad en nuestra actual sociedad. El modelo económico industrial, basado en los servicios, está cambiando hacia una nueva economía en la que el conocimiento y la creatividad conducen el crecimiento productivo y económico. En este contexto de cambio social, al que se suman los desafíos de la cultura digital, los cambios en los sistemas educativos y el aprendizaje, ¿cómo deben ser las bibliotecas públicas?

 

Esta cuestión constituye el eje central del informe Enfrentarse al desafío: la nueva concepción de las bibliotecas públicas, publicado por el Instituto Aspen en el marco de su Diálogo sobre bibliotecas públicas, que financia la Fundación Bill y Melinda Gates. En este informe se recomienda a las comunidades aprovechar tres puntos importantes de las bibliotecas: conectar a las personas y fortalecer las relaciones y el capital humano de la comunidad, utilizar los espacios físicos y virtuales de las bibliotecas de forma innovadora y recurrir a las plataformas interactivas para seleccionar y compartir ideas y conocimiento.

 

Una de las conclusiones de este Diálogo es que la salud a largo plazo de las bibliotecas es esencial para la salud de las comunidades a las que sirven e identifica cuatro oportunidades estratégicas de acción que actúan como guía en la transformación de las bibliotecas públicas:

Las bibliotecas públicas están destinadas a jugar un papel de liderazgo en ayudar a los individuos y a las comunidades a adaptarse a este mundo cambiante. Con 17.000 sedes en estados Unidos, la presencia de las bibliotecas públicas en todo el país es una gran baza. Pero esta redefinición de las bibliotecas públicas requerirá que los responsables políticos y las partes interesadas de la comunidad también redefinan su visión de la biblioteca pública y saque partido de las oportunidades que ofrecen.

 

La perspectiva de este informe es que las bibliotecas se conviertan en centros de aprendizaje, creatividad e innovación en la era digital, sirviendo para fortalecer a las comunidades a las que sirven. Ellas aseguran el acceso equitativo a la información y proporcionan un importante espacio para la democracia y el bien común. Las bibliotecas públicas son motores de cambio en sus comunidades.