Según un estudio publicado por la Association of Senior Children's and Education Librarians (ASCEL), del Reino Unido, las bibliotecas públicas tienen un papel fundamental en ayudar a los niños a desenvolverse en el entorno digital.

 

El informe, publicado el 2 de diciembre de 2014, bajo el título Children’s digital needs and Libraries [Necesidades digitales de los niños y Bibliotecas] señala que los niños son ingenuos, impulsivos y afortunadamente inocentes, ya sea para cruzar la carretera o utilizar una app y por tanto "es responsabilidad de los adultos guiarlos y cuidar de ellos y ayudarlos a alcanzar todo lo posible emocional, económica, física y socialmente".

 

En el caso de las habilidades digitales, según el estudio, "las bibliotecas públicas representan uno de los mejores  caminos para poder hacer todo eso por los niños, de todos los ámbitos".

 

La investigación fue encargada por ASCEL y  se realizó en colaboración con la Society of Chief Librarians (SCL), junto con Shared Intelligence, gracias a una ayuda del Arts Council England.

 

Para realizar el informe, Shared Intelligencey ASCEL trabajaron con veinticinco grupos focales en siete municipios: Bexley y Bromley, Essex, Gateshead, Hull, Kingston, Lancashire, y Staffordshire. De los niños que participaron, 72 eran menores de cinco años, 54 tenían entre 5 y 7 años y 73  contaban entre 7 y 11.

 

Los grupos focales encontraron que los menores de cinco años tienen "fácil acceso" a la tecnología digital casi desde la cuna, pero no están inmersos en ella, mientras que los de 5-7 utilizan casi todos los tipos de tecnología, pero no todo el tiempo.

 

Sin embargo, los  niños de 7-11 utilizan la tecnología digital en todos los aspectos de su vida, incluso en la escuela, por lo que "hay una gran necesidad de ayudalos a medida que comienzan su propia relación con la información digital y la tecnología", dice ASCEL.

 

Entre las sugerencias del estudio figura ayudar a los niños a encontrar el contenido en línea sobre sus libros favoritos, o proporcionarles acceso a la tecnología que podrían no utilizar en la escuela, como la robótica educativa.

 

Cuando se trata de los niños más pequeños, los bibliotecarios pueden ayudar a sus padres a elegir el producto digital correcto.

 

La organización sostiene que los niños "tienen muchas preguntas, inquietudes y vacíos en su conocimiento digital; ¿cómo distinguen las ediciones reputadas entre los contenidos infantiles en línea; que juegos están utilizándose en los centros educativos, y cuáles son sólo diversión, o peor aún, basura mediática?"

 

El estudio también reconoce que los padres pueden querer identificar información fiable en línea sobre la crianza de los niños entre el maremágnum de opinión no regulada, folklore y publicidad".

 

El informe completo puede consultarse en este enlace.