Según las estadísticas, uno de cada diez ciudadanos islandeses publicará un libro. Con trescientos mil habitantes, Islandia está experimentando una explosión del mercado del libro, y cuenta con mayor número de lectores, autores y libros leídos al año que cualquier país del mundo.
En un artículo publicado por BBC News Magazine, la periodista Rosie Goldsmith recuerda una frase en islandés según la cual "ad ganga med bok I maganum" es decir, todo el mundo lleva un libro en su vientre. En Reikiavik todo parece estar relacionado con la escritura y hasta en los bancos de las plazas hay códigos de barras para escuchar una historia con el teléfono.
Reikiavik fue designada por la Unesco Ciudad de la Literatura en agosto de 2011 y autores como Tolkien y Seamus Heaney quedaron literalmente fascinado por este país.
Reykjavik tiene una larga tradición literaria, marcada por un patrimonio de literatura medieval de incalculable valor que incluye las Sagas, los Edda, y el Íslendingabók – Libellus Islandorum (Libro de los islandeses), entre otras obras. Datadas en el siglo XIII, las sagas islandesas cuentan las historias de los colonos nórdicos del país, que comenzaron a llegar a la isla a finales del siglo IX.
Esta ciudad es un claro ejemplo del papel central que la literatura juega en la sociedad y el paisaje urbano contemporáneos y en la vida diaria de sus ciudadanos.
"Somos una nación de narradores. En la oscuridad y el frío, no tenemos nada más que hacer ", dice Bjorn Solvi Siggurdsson, novelista local. Más importante aún después de la independencia de Dinamarca, en 1944, la literatura le ha permitido al país forjar su propia identidad.
Por otra parte, los libros del escritor Halldor Laxness, Premio Nobel de Literatura en 1955, pueden encontrarse en las estaciones de servicio y en centros turísticos. En esta ciudad, los gatos se llaman Laxness y se hacen peregrinaciones a la antigua casa del escritor. "Laxness puso la literatura islandesa en el mapa. Nos inspira la confianza para escribir", dice Siggurdsson.
Una consecuencia de esto es que muchos autores ejercen una muy fuerte presión sobre los editores, que podrían hacerse más exigentes –señala Goldsmith. Sin embargo, la popularidad de los libros es increíble. Kristin Vidarsdóttir, gerente del Proyecto Ciudad de la Literatura lo explica: "Incluso ahora, cuando voy a la peluquería, no esperan de mí cotilleos, sino recomendaciones de libros para comprar en Navidad."
El Festival Literario Internacional de Reikiavik de 2013 (que se realiza cada dos años desde 1985) colaboró con "Libera la palabra", el festival sobre literatura contemporánea de PEN Club International, que se celebró del 9 al 12 de septiembre en la capital de Islandia. La ganadora del Man Booker Prize 2006, Kiran Desai, y el autor de Generación X, Douglas Coupland, se codearon con grandes estrellas literarias islandesas como Gerdur Kristny y Sjon. Sjon también es el autor de letras de canciones de Bjork, la superestrella musical de Islandia.
"Los escritores son respetados aquí" –dice Agla Magnusdottir–. "Ellos viven bien. Algunos incluso viven de la literatura". Magnusdottir dirige el nuevo Centro de la Literatura islandesa, que ofrece apoyo estatal a la literatura y la traducción.
Aclara que "escriben de todo –sagas modernas, poesía, libros infantiles, literarios y de ficción erótica–, pero el mayor auge lo tiene la escritura del crimen". Las nuevas cifras de ventas del crimen son asombrosas, casi el doble que la de cualquiera de sus vecinos nórdicos –apunta Goldsmith.
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