Quirk Books es una editorial estadounidense cuyo objetivo es crear libros que entretengan, diviertan e informen, tanto en formato digital como en papel. Su presidente y editor David Borgenicht ha publicado un artículo en la página web especializada Book Business, en el que ofrece cinco consejos a los editores para sobrevivir en la era digital.
Esta editorial adquirió fama a nivel internacional con la publicación de su mash-up classic [reescritura de un clásico] Orgullo y prejuicio y zombies, obra en la que el escritor Seth Grahame-Smith toma el clásico de Jane Austen y crea una parodia en la que la se encuentran los amores victorianos con los muertos vivientes.
En el artículo publicado en Book Business, David Borgenicht asegura que la inmensa mayoría de nuestras habilidades se encuentran en nuestro ADN y que muchas de ellas han permanecido latentes durante años. Con esta idea, el citado editor compone una lista con cinco consejos para que sus colegas de profesión puedan sobrevivir a la irrupción digital:
- La historia es lo verdaderamente importante. La misión de todo editor, señala David Borgenicht, es dar al mundo historias grandes para leer y entretener, y grandes títulos para informar. Y esta labor, en su opinión, son los editores los que mejor pueden desempeñarla.
- Ya no “estamos” en el negocio editorial. Ahora lo que se impone es el negocio del entretenimiento, asegura el editor. El reto está en atraer la atención de la gente y competir contra lo que habitualmente hace en sus momentos de entretenimiento. Los productos, asegura Borgenicht, deben ser tan convincentes como el último vídeojuego que haya salido al mercado, una película o una aplicación que se cruce en el camino. En su opinión, se deben utilizar las mismas herramientas de atracción para que se conozcan nuevos títulos.
- El todo es mejor que la suma de las partes. Todo, cualquier aspecto de un libro, es importante y todo debe tenerse en cuenta para conseguir un producto final de máxima calidad.
- El marketing es importante. Es imprescindible, continúa, aprender a comercializar un libro. Los editores, defiende, deben hacer campañas de marketing mejores y más efectivas. Cree que toda editorial debe cambiar su enfoque y dedicar tantos recursos a la comercialización como los que dedica a la creación.
- Hacer que crezca el número de lectores. Uno de los grandes problemas es el hecho de que la gente no lea. Por lo que según Borgenicht hay que utilizar estos medios digitales para encontrar y hacer que aumente el número de lectores, mediante nuevos formatos, conseguir que leer les cautive y enganche.
Por último, David Borgenicht finaliza su artículo diciendo que la mayoría de los editores ya hacen todo esto y que incluso lo han estado haciendo durante décadas, pero que a veces se les olvida.
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