Con una manifestación frente al ayuntamiento de Nueva York y una conferencia de prensa, los neoyorquinos expresaron su protesta por los recortes de los fondos para las bibliotecas previstos en el presupuesto ejecutivo del alcalde Bill de Blasio para 2016.
El proyecto de presupuesto, dado a conocer el 7 de mayo, destina 313 millones de dólares para las bibliotecas públicas de la ciudad, lo que supone una disminución de 10 millones de dólares respecto al presupuesto de 2015, y 65 millones menos que el de 2008, según informa Lisa Peet, en Library Journal.
Una restitución del presupuesto total a los niveles anteriores a la crisis permitiría a las bibliotecas a través de los tres sistemas de la ciudad de Nueva York proporcionar programas y servicios básicos, y mantener sucursales vecinales abiertas seis días a la semana, argumentaron los manifestantes, señala la periodista.
Las bibliotecas también están solicitando 1.400 millones de dólares en fondos de capital para los próximos diez años con el fin de acometer reparaciones de infraestructura que ha documentado en detalle una organización como Center for Urban Future.
A la manifestación asistieron miembros del sindicato de empleados públicos municipales DC 37, representantes de los grupos Urban Librarians Unite (ULU) [Bibliotecarios Urbanos Unidos] y Citizens Defending Libraries [Ciudadanos en Defensa de las Bibliotecas] así como líderes bibliotecarios, y los defensores de las bibliotecas de los cinco distritos de la ciudad.
Agrega Lisa Peet que entre los oradores estuvieron Jimmy Van Bramer, líder de la mayoría del Ayuntamiento de NY (D-Queens); Costa Constantinides, miembro del Consejo; Cristiano Zabriskie, de ULU (Mover & Shaker de LJ en 2012); Eileen Muller, presidenta del gremio de la Biblioteca de Brooklyn; y Lauren Comito, de la Job and Business Academy de la Biblioteca de Queens (y Mover & Shaker 2015 de LJ), entre otros.
Library Journal recoge las palabras de Zabriskie a los manifestantes reunidos: "No estamos pidiendo nada nuevo aquí. Estamos pidiendo lo que les corresponde a nuestros ciudadanos", dijo.
"Las bibliotecas –añadió– son la palanca de titanio que saca a nuestros ciudadanos de la necesidad, de tiempos de angustia. Somos los primeros en dar información cuando nuestro público nos necesita" –afirmó.
Peet asegura que Van Bramer resumió el sentir de los manifestantes: "En esta ciudad hay una guerra contra la desigualdad, una guerra que todos apoyamos, pero que no se refleja en el presupuesto contra el que venimos a protestar".
Coros de "¡65 millones" y "¡Servicio seis días!" unieron a la multitud entusiasta, que portaba pancartas y matracas –añade la periodista.
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