Bibliotecas escolares ¿entre interrogantes? Herramienta de autoevaluación. Preguntas e indicadores para mejorar la biblioteca, la guía práctica elaborada por la Fundación Germán Sánchez Ruipérez financiada por el Ministerio de Educación, pone por primera vez al alcance de los profesionales un documento de trabajo para desencadenar una reflexión ordenada sobre el funcionamiento de las bibliotecas en los centros escolares.
Las autoras del trabajo son Inés Miret, Mónica Baró y Teresa Mañá que, junto con Inmaculada Vellosillo, han sido las responsables de la investigación que pretende, entre otros objetivos, constituirse en un instrumento útil para una mejora planificada tanto como para fortalecer la autonomía de los centros e impulsar decisiones orientadas a la integración curricular de la biblioteca.
Al tiempo que orienta paso a paso la evaluación interna en cada centro, el estudio busca fomentar la autoevaluación, entendida como un proyecto de innovación y formación, según las autoras.
Este trabajo supone una etapa en el camino emprendido en 2005 con el primer trabajo de estas características realizado por la Fundación, titulado Bibliotecas escolares en España. Análisis y recomendaciones, al que siguió Bibliotecas escolares «entre comillas», en 2010, que utilizaba el método del case study [estudio de casos] para obtener conclusiones sobre prácticas exitosas desarrolladas en centros educativos en España. Estos trabajos han servido de referencia metodológica para las experiencias de investigación sobre las bibliotecas escolares en países como México, Brasil, Chile y Argentina que, de la mano de la OEI, han utilizado los instrumentos de los estudios españoles.
La obra, que se puede consultar en el archivo pdf adjunto, se presentó en el contexto del encuentro "Bibliotecas Escolares en Tránsito", que se celebró en Santiago de Compostela del 10 al 12 de noviembre de 2011. Ha sido coordinada desde la Fundación por Luis González, director general adjunto de la institución, que ha contado con la asesoría metodológica de Elena Martín, catedrática del Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad Autónoma de Madrid y con Eulàlia Espinàs, Isabel Monguilot, Cristina Novoa, Pilar Sampedro y Olga Serra en el equipo asesor.
Los centros piloto que han sido objeto de la investigación han estado representados por Carmen Cuesta (IES Juan de Herrera); María José Díaz (IES El Escorial); PIlar Morales (CEIP Bartolomé Cossío); Carmen Pardo (IES Vila de Gràcia) y Mariona Trabal (CEIP Escola Orlandai).
La creación de esta herramienta de evaluación tiene como referencia trabajos internacionales, aunque se han estudiado en profundidad especialmente los modelos inglés y escocés.
En el caso del modelo inglés, se han tenido en cuenta los ejemplos de aplicación de herramientas de autoevaluación de la biblioteca escolar en centros de educación Infantil y Primaria inglesas [Examples of Good Practice in Primary and Nursery School Libraries. A Report by Nort Lanarkshire Council Education Resource Service, 2003] así como herramientas dirigidas a todos los niveles educativos o proyectos específicos promovidos para centros de Educación Secundaria de Inglaterra como Improve your Library; A Self-Evaluation Process for Primary Schools (DfES, 2004).
También se ha tenido en cuenta el modelo de evaluación escocés, promovido por la inspección educativa bajo el lema How good is our School? en torno a siete ejes: currículo, logro educativo, aprendizaje y enseñanza, apoyo a los alumnos, ethos, biblioteca escolar, gestión, liderazgo y control de calidad. Asimismo se ha estudiado el modelo promovido por la Rede da Bibliotecas Escolares del Ministerio de Educación de Portugal (basado a su vez en los modelos ingleses), de 2010.
Se trata de un proceso de autoevaluación basado en preguntas que han sido agrupadas tomando como referencia el modelo escocés que parte de cuestionar cómo se está haciendo el trabajo, cómo se puede saber y a partir de ahí realizar la evaluación de la que surgirá la pregunta de qué hacer y luego el plan de mejora.
Para ponerlo en práctica se toman como referencia cuatro niveles de análisis, que tienen en cuenta en primer término el contexto educativo, en particular la existencia o no de un programa institucional de bibliotecas escolares, características del centro y el entorno. En segundo lugar se contempla la entrada, es decir el valor e integración de la biblioteca en el centro y el análisis de los recursos que se le asignan. En tercer término se analizan los procesos en los ámbitos del centro, las aulas, las redes de centros y bibliotecas y comunidad educativa para evaluar integración, necesidades, competencias, puentes con la comunidad, etcétera. Por último, se estudia el impacto, es decir se miden las repercusiones en los usos y usuarios desde una perspectiva amplia.
La vocación de esta herramienta de autoevaluación es que sirva tanto a los responsables de la biblioteca como al equipo directivo para estudiar la situación de cada centro según catorce dimensiones de evaluación. Son éstas
- Valor e integración en el centro
- Accesibilidad
- Visibilidad
- Apoyo al currículo
- Análisis de necesidades y oferta de servicios
- Adecuación de los recursos documentales
- Coordinación pedagógica
- Competencias en la lectura y escritura
- Competencia digital, en información y para aprender y aprender
- Competencia social y ciudadana
- Usos y usuarios
- Planificación y evaluación
- Equipo de trabajo
- Comunidad profesional
- Puentes con la comunidad
Los objetivos de este trabajo están centrados en la construcción de una herramienta de autoevaluación de (y para) la biblioteca escolar teniendo en cuenta "la escasa cultura de evaluación interna en los centros educativos" así como "el desarrollo desigual de las bibliotecas escolares y la ausencia de unos estándares aceptados por las administraciones educativas que fijen los requisitos de funcionamiento".
Esta herramienta pretende asimismo
- Ser una guía práctica que oriente, paso a paso la evaluación interna
- Constituirse en un instrumento útil para una mejora planificada
- Fortalecer la autonomía de los centros e impulsar decisiones para la integración curricular de la biblioteca
- Fomentar la autoevaluación, entendida como un proyecto de innovación y formación.
Bibliotecas escolares ¿entre interrogantes? pone por primera vez al alcance de los profesores en países de lengua española un conjunto de herramientas que la Fundación considera que potencia la implantación real de las bibliotecas escolares en la vida educativa. Al tiempo que es consecuencia y continuación de estudios anteriores, pone en manos de la comunidad escolar un conjunto de instrumentos para evaluar cómo y qué se está haciendo en la biblioteca de cada centro escolar.
Este estudio se puede consultar completo en el pdf adjunto.
Los currículums de las autoras del trabajo Inés Miret, Mónica Baró, Teresa Mañá, e Inmaculada Vellosillo están disponibles en el archivo adjunto. |