Hay quien piensa que internet está acabando con la edición de libros de no ficción, ya que la gente no tiene tiempo para leerlos y prefiere buscar información en Google o en las redes sociales. Pero según explica Nate Hoffelder en un artículo publicado en The Digital Reader, esto no es del todo cierto.

David Hessayon, conocido horticultor británico que durante años ha publicado infinidad de libros sobre el cultivo y el cuidado de los jardines, cree que el mercado de los libros de referencia como los suyos no tienen cabida con la aparición de internet, por lo que está convencido de que para escribir en estos momento un bestseller de no ficción hay que elegir un tema que no se pueda buscar en Google. Esta idea la comparten otros escritores como él, los cuales ven en la red un competidor para este tipo de libros.

Sin embargo Hoffelder no está del todo de acuerdo con este planteamiento. Es verdad –comenta– que internet ha hecho que sea más fácil y barato encontrar información sobre cualquier tema y esto ha ido en detrimento de algunas editoriales. Pero también es cierto –asegura– que muchos expertos pueden compartir sus conocimientos gracias a la red. Ésta –continúa– ha roto el monopolio de distribución, pero eso no es algo necesariamente negativo, ni tampoco significa que las editoriales existentes no puedan sobrevivir o prosperar en la nueva industria editorial.

En definitiva –resume Hoffelder– es cierto que ha podido observarse algún perjuicio, pero contar con presencia en la web puede complementar las ventas de libros. Si se toma como ejemplo la compañía de contenidos digitales de no ficción F+W Media, ésta ha decidido dividir su negocio en distintas unidades, cada una de las cuales se centra en un solo tema o interés. Todas ellas cuentan con presencia online, ya sea a través de un blog o de una comunidad, que complementan la oferta que se está vendiendo a los lectores.