La industria editorial se enfrenta al gran desafío de resolver sin traumas la incorporación del libro electrónico a su negocio. Las opiniones de algunos editores avivan el debate que involucra a todos los actores del proceso -no sólo autores y lectores-, y donde el epicentro pasa por el respeto de la legalidad.
En su edición del 13 de enero de 2010, el diario El País se ha hecho eco de las apreciaciones de distintos representantes del sector.
Por ejemplo, Ángel María Herrera, fundador de Bubok, la plataforma on line líder en la publicación de libros en internet, afirma que "la industria del libro está teniendo los mismos miedos que la musical y no está reaccionando bien con los precios o el DRM (sistema anticopias)".
Por su parte, Pedro del Carril, el editor de Salamandra, cree que la novela -su fuerte es la ficción- "no casa bien con el libro electrónico". Con un dejo pesimista asegura que "si un día hay un mercado que ha reemplazado el papel, nosotros tenemos poco que decir ahí".
Matilde Sanz, directora de desarrollo digital de Santillana, afirma que 2010 fue el "año cero", en referencia a la creación de la plataforma Libranda, de venta digital de libros, que inicialmente reunió a Planeta, Santillana y Random House a los que luego se sumaron otros sellos y los libreros.
En el centro del debate está igualmente Copirrait, la plataforma que defienden los derechos de autor de artistas y creadores, preocupados por la actitud de los partidarios de la cultura gratis.
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