La industria editorial parece estar en un escenario en el que los únicos actores imprescindibles son el autor y el lector. Al menos esta es la idea que están transmitiendo los directivos de Amazon, la tienda por internet que cada día conquista una nueva parcela en el cambiante mundo del libro y la edición.
El periodista David Streitfeld, en un análisis sobre la estrategia comercial de Amazon publicado en The New York Times, sugiere que esta empresa primero ha convencido a los lectores de que no necesitan librerías de cemento y ladrillo y que ahora está alentando a los escritores a dejar de lado a sus editores.
Como prueba de las nuevas formas de negocio que está adoptando Amazon, Streitfeld menciona que este otoño publicará ciento veintidós libros en una variedad de géneros, tanto en papel como en edición digital. El periodista lo interpreta como una "aceleración del incipiente programa de publicaciones que situará a Amazon en competencia directa con las casas editoras de Nueva York que son, también, sus proveedoras más destacadas".
El buque insignia de la nueva línea editorial de Amazon ha sido confiado al veterano editor Laurence Kirshbaum, que se ocupará de posicionar la marca en ficción y no ficción. El primer contrato lo firmó con el escritor de libros de autoayuda Tim Ferriss. Después la empresa anunció que ha contratado las memorias de la directora y actriz Penny Marshall por las que –según fuentes próximas a la empresa– pagó 800.000 mil dólares (unos 585.000 euros).

Según el periodista, muchos editores dicen que Amazon está cortejando agresivamente a sus autores más destacados y también aseguran que la empresa está socavando el terreno de publicistas, críticos y agentes.
El agente Richard Curtis admite que "todo el mundo teme a Amazon". El veterano agente, que también publica eBooks, expresa así su temor: "Si eres un librero, Amazon ha estado compitiendo contigo; si eres un editor, un día te despiertas y Amazon también compite contigo. Y si eres un agente, Amazon te puede estar birlando el almuerzo porque está ofreciendo a los autores la posibilidad de publicar directamente y dejarte a ti de lado".
Kirshbaum entrevistó a directivos de Amazon para saber cuántos editores tiene empleados la empresa o cuántos libros ha contratado pero no sólo declinaron facilitar esas precisiones sino que restaron importancia al poder de Amazon diciendo que "los editores están fascinados con su propia desaparición".
Sin embargo, Russel Grandinetti, uno de los altos ejecutivos de Amazon admitió que el panorama está cambiando en algún sentido por primera vez desde que Gutenberg inventó el libro moderno, hace casi seiscientos años. "Las únicas personas realmente necesarias en el proceso de la edición ahora son el autor y el lector. Todo el que se interponga entre ellos se enfrenta tanto al riesgo como a la oportunidad".
El artículo completo puede consultarse (en inglés) en este enlace.
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