Len Vlahos, director ejecutivo de Book Industry Study Group ( BISG), asociación que nuclea a distintos sectores del gremio editorial en los EE.UU., reconoce que en su país están muy impresionados por la velocidad que están tomando las transformaciones en el mercado del libro, especialmente por la progresión de los contenidos digitales.
Vlahos está en Madrid para participar en las Jornadas Técnicas que organiza la Asociación Nacional de Editores de Libros y Materiales de Enseñanza (ANELE) para analizar nuevas formas de lectura, y sus declaraciones las recoge el periodista Jesús Ruiz Matilla en el contexto de análisis sobre la rápida evolución del libro digital en los EE.UU. que publica en la sección de cultura del diario El País.
El ejecutivo norteamericano subraya que no sólo están asombrados por la aceleración sino porque se han derrumbado todas las profecías. Según afirma Vlahos, ha resultado lo contrario y de acuerdo con estudios recientes de la BISG, el veinticinco por ciento de los lectores se han pasado a los nuevos dispositivos de lectura electrónica. "El setenta y cinco por ciento de los que los han probado tienen una opinión muy favorable" –añade. Ese nuevo lector a quien han ganado los Kindle y no los iPad, prefiere el libro electrónico a las tabletas, tiene entre 30 y 44 años, es culto, habita barrios residenciales –reseña Ruiz Matilla.

Ese estudio también puntualiza que se trata de lectoras (son más mujeres que hombres) que compran más y leen más y especialmente consume novedades de ficción que –apunta el periodista– es otra de las profecías derrumbadas ya que cuando aparecieron los primeros eBooks (hacia 1999) se creía que estaban destinados al ensayo y al libro académico.
Vlahos comenta que no solo lo utilizan poco los universitarios –pues los libros de consulta no se han digitalizado a la velocidad deseada y los profesores aún se muestran reacios ante las nuevas tecnologías. Son los textos de ficción los más descargados, "sobre todo en los géneros de novela romántica y de ciencia ficción" –aclara el ejecutivo.
Demás está decir que cualquier novela de Stephen King o de John Grisham "está por encima de la media en descargas" –según puntualiza Vlahos, quien añade que se puede hablar de entre un treinta a un cincuenta por ciento.
Entre otros datos, subraya que en 2010 "las ventas de contenidos para dispositivos electrónicos se dispararon hasta un diez por ciento" siendo que "el crecimiento al que los editores y libreros estaban acostumbrados era del uno o el dos por ciento y ahora han alcanzado un quince por ciento del total".
Los datos que reproduce Ruiz Matilla surgen de un estudio realizado por la Book Industry Study Group (BISG).
El artículo completo está disponible en la edición de El País digital.
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