La resolución de la OFT sobre la denuncia interpuesta ante la compra ha sido recibida con expresiones de desánimo en el sector del libro británico, consciente de que se trata de una clara derrota en la primera batalla legal emprendida contra Amazon en más de una década de operaciones en las islas del gigante de la venta de libros por internet.

 

Neill Denny, uno de los columnistas de cabecera de la revista The Bookseller ha publicado un comentario en el que desarrolla un razonamiento muy crítico con la decisión del órgano colegiado de vigilancia y defensa de la competencia en el mercado británico.

 

 

 

Lo que más llama la atención del articulista es la justificación utilizada por la OFT para adoptar la decisión, con el argumento de que la adquisición no provoca una disminución sustancial de la libre concurrencia ya que The Book Depository representa tan solo de un dos a un cuatro por ciento del mercado en línea.

 

Denny señala irónicamente que “en la justificación de esta extraña decisión puede encontrarse una base de verdad”, porque no cabe duda de que una porción tan reducida del mercado nunca puede provocar una disminución sustancial de la competencia, pero teniendo en cuenta que Amazon ya representa entre el setenta y el ochenta por ciento del mercado –señala Denny– “la afirmación de la OFT es una cortina de humo semántica de la peor especie: la OFT está ignorando un gorila de ochocientas libras de peso que hay en la habitación para dedicarse a estudiar el dibujo de la alfombra”.

 

La decisión de la OFT ha desatado la polémica precisamente por el tipo de fundamentos utilizados, pues revela una percepción del mercado de la venta de libros por internete en la que se ignora la posición de dominio que Amazon ostenta en este momento.