La idea de que la relación de los lectores con el eBook está siendo "demasiado complicada" que el bloguero canadiense Matthew Ingram expresa en su blog GigaOm es compartida por Chris Meadows en su habitual espacio en TeleRead sobre el mundo de la edición digital.
Ingram pone como ejemplo algunas iniciativas innovadoras ofrecidas por redes sociales con * Openmargin [Un espacio abierto en un libro donde los lectores compaten sus pensamientos] y Readmill [Comparte los libros que lees con tus amigos y colegas] que abogan por la posibilidad de elegir libremente el software que más le convenga a cada lector.
Teniendo en cuenta que en estas redes sociales solo pueden utilizar eBooks con DRM libre (gestión de derechos digitales) no podrán trabajar con aquellos eBooks que venden Amazon o Barnes & Noble.
Meadows subraya que la posibilidad de "compartir" eBooks con los amigos no es uniforme y más bien a menudo está bloqueada por los editores que quieren que la gente compre su propia copia. Por otra parte, para los proveedores de tecnología los vendedores de libros electrónicos tienen intereses creados en hacer sus eBooks lo más incompatibles posible con los dispositivos de los otros proveedores.
Una de las inquietudes de Ingram es si realmente seremos capaces de descargarnos una versión digital del libro impreso que acabamos de comprar y luego compartirlo con amigos o incluso revenderlo a un precio reducido de la misma forma que podemos hacer con un libro tradicional. También le preocupa la cuestión de si podremos compartir nuestras notas al margen o los comentarios en el eBook, independientemente del dispositivo que utilicemos.
Para el bloguero canadiense "basándonos en la actual situación del mercado todo ello paree un sueño inalcanzable, al menos que los gobiernos fuercen a los editores y a los distribuidores de eBooks y a los vendedores de eReaders adoptar estándares verdaderamente abiertos, lo que parece poco probable".
Ingram también opina que los editores podrían vender muchos más libros si pusieran las cosas más fáciles a los lectores para que compren y usen los libros de la manera que les apetezca. Meadows expresa su total acuerdo con las opiniones de Ingram tanto en lo relativo a la conveniencia de códigos abiertos como en la improbabilidad de que se produzca en el corto plazo.
Para Meadows se está produciendo una especie de círculo vicioso. Por una parte los editores están demasiado preocupados porque sus eBooks están siendo pirateados como para querer hacerlos "más abiertos" y por tanto facilitar aún más la piratería. Pero su insistencia en mantenerlos bloqueados conduce a más gente a la piratería porque no pueden obtenerlos de una forma adecuada para ellos.
Meadows señala que no le gustaría admitir que esa sea la única razón por la que la gente piratea los libros pero asegura que quizá sea la más importante.
El artículo completo está disponible en este enlace.
|