Más de una tercera parte de los jóvenes internautas españoles, de edades comprendidas entre 10 y 18 años, ha publicado y administra un perfil en una red social y un 35 por ciento tiene más de uno, lo que sitúa a este último grupo como usuario avanzado de este tipo de herramientas de comunicación 2.0. Además, más del 70 por ciento de los menores internautas españoles son usuarios habituales de redes sociales, una herramienta que utilizan para afianzar sus relaciones sociales ‘reales’ y cuyo uso resta tiempo al ocio tradicional, entre otros.
Estos son algunos de los datos recogidos en el estudio Menores y Redes Sociales en España, un informe que ha sido elaborado por los profesores Xavier Bringué y Charo Sádaba, de la Universidad de Navarra, en el marco de actividades del Foro Generaciones Interactivas, que cuenta con el patrocinio de Fundación Telefónica. El informe pretende analizar el entorno y hábitos de los menores como usuarios de las redes sociales en España y, en concreto, relacionando su perfil de uso de dichas redes con su acceso a la tecnología, su conocimiento, sus relaciones familiares o los riesgos y oportunidades que les plantean, entre otros aspectos
El presente informe pone de manifiesto que las redes sociales son una de las herramientas digitales que mayor éxito y penetración tiene entre los menores. Pero, al mismo tiempo que se intensifica su uso, crece de forma sustancial el acceso a otros contenidos y servicios. Muchos de ellos aparecen claramente interconectados: una vida social digital intensa hace que compartan más música, que accedan a más contenidos lúdicos o relacionados con los intereses de su grupo, que utilicen más el correo electrónico o que envíen más mensajes de texto a través de sus móviles.
Todo ello, lejos de provocar aislamiento, sirve para reforzar los vínculos con sus iguales. Como es lógico, el uso positivo de las redes sociales no impide que venga acompañado de ciertos riesgos, muchos de ellos reconocidos por los propios menores: el uso intensivo de estas redes se asocia a una mayor exposición de la intimidad o a una disminución de tiempo en otras actividades como son el ocio tradicional o el estudio.
Las principales conclusiones del estudio son las siguientes:
- Los usuarios más activos en redes sociales son a su vez más críticos y conscientes de las oportunidades y los riesgos del uso intenso de la tecnología, aunque al mismo tiempo adoptan conductas más expuestas en la red frente al comportamiento de los no usuarios de redes sociales.
- El uso de las redes sociales entre los menores intensifica sus relaciones sociales ‘reales’; de hecho, el 50 por ciento de los usuarios avanzados de redes sociales las utiliza en compañía de sus amigos.
- Los menores que más usan las redes sociales viven en hogares con mayor equipamiento tecnológico, tienen mayor tendencia a visitar y compartir contenidos a través de la red y presentan una mayor faceta creadora en internet. El 56 por ciento de los usuarios de redes sociales utilizan internet como herramienta para compartir fotos y vídeos, al tiempo que la probabilidad de tener una web o un blog propio se duplica si se es usuario avanzado de redes sociales.
- Los usuarios avanzados en redes sociales aprecian más las ventajas de la red: más del 80 por ciento de ellos considera que internet es útil, ahorra tiempo y facilita la comunicación.
- Los usuarios más avanzados en redes sociales, se manifiestan más expertos en tecnología y más autónomos en la navegación. No obstante, a medida que aumenta su uso de las redes sociales, valoran más la navegación en compañía de sus iguales: la mitad de los usuarios avanzados reconoce navegar con amigos, un dato que se queda en el 35 por ciento cuando se trata de jóvenes que no utilizan las redes sociales.
- El 70 por ciento de usuarios avanzados en redes sociales utiliza la tecnología como apoyo para el estudio o las tareas escolares. Dicho porcentaje se reduce al 50 por ciento cuando no son usuarios de redes sociales.
El informe completo del estudio está disponible en este enlace.
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