El nuevo escenario del libro tras la incorporación al mercado del lector Kindle, de Amazon, a lo que se ha añadido la oferta de varios miles de títulos en español, no solo ha forzado a las editoriales españolas a modificar su estrategia comercial sino que las industrias del libro ya nunca volverán a ser lo que eran. En resumen, sobre este cambiante panorama del mundo editorial gira el artículo de Antonio Fraguas publicado en el diario El País bajo el título "Guerra abierta por el precio del libro".
El periodista traza una panorámica del ecosistema editorial español en el que tras la irrupción de Kindle en diciembre de 2011, con veintiocho mil títulos disponibles en español algunos de ellos por debajo de los dos euros, "nuevas editoriales y librerías online se suman a una guerra de precios en un contexto donde todo lo conocido está en cuestión".
Fraguas asegura que el cambio afecta desde "la forma en que leemos, a aquello que entendemos por libro". "Primero –añade– por la confusión entre el continente (dispositivo de lectura) y el contenido (texto en formato electrónico). Los fabricantes de aparatos –dice– libran la primera batalla. Las editoriales, la segunda. Amazon.com combate en ambos frentes".
En el artículo el periodista recoge opiniones tanto de autores como de editores o libreros, que valoran los cambios de distinta forma.

Para Diego Moreno, de Nórdica Libros, que este año ha empezado con una línea solo digital (a 4,99 euros) y otra con los cuentos de Pirandello, que venderá sueltos, a 0,99 euros, "la lógica del libro electrónico es que esté a un precio muy inferior al de papel. Es una manera nueva de concebir el libro y el lector. Son obras de picoteo y no pueden costar como un libro en papel".
Por su parte, el novelista Juan Gómez-Jurado cuya edición para Kindle de El emblema del traidor está número uno de ventas de Amazon.es aclara que "por contrato no puedo decir cuántas he vendido, pero en ese tiempo han sido miles". Él fija el precio (precio que en una semana ha pasado de 1,49 a 2,68 euros). "Lo que yo pretendo ganar por libro es un euro, el resto va para Amazon", señala.
Fraguas aclara que "el ochenta por ciento de los libros digitales que se venden en España pasan por Libranda", creada en 2010 por, entre otras, Random House Mondadori, Planeta, Santillana, y Roca Editorial, ya que "hasta treinta editoriales que venden obras digitales en Amazon gestionan sus lanzamientos con esta distribuidora". Arantza Larrauri, directora de Libranda respecto de la llegada del Kindle cree "que el libro electrónico salga en prensa y en televisión va a ayudar a la cultura de lectura digital". Además reconoce que el sector se está moviendo: "Se están incorporando nuevos editores, medianos y pequeños. Están empezando a dar pasos".
Pilar Gallego, tesorera de la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros, que reúne a 1.600 tiendas piensa que hay espacio para todos. "El libro en papel sigue vendiéndose–dice–. Sobre todo en literatura infantil y juvenil, en la que las obras son muy vistosas".
Gallego cree que el fenómeno Amazon está sobredimensionado: "Es más la publicidad que se da al tema de los dispositivos que lo que de verdad suponen las descargas". Los libros literarios en formato digital, según previsiones de Libranda, supondrán en 2012 el uno por ciento respecto al total del mercado del libro en papel, cinco veces más que en 2011.
Para el director de la Federación de Gremios de Editores de España, Antonio María de Ávila, la meta de Amazon no está en las obras: "Puede que haya una estrategia empresarial enloquecida para vender el Kindle -que para mi juicio es bastante malo, como todas las cosas baratas-, porque su negocio no es el contenido".
El artículo completo de El País está disponible en este enlace.
|