Antoine Gallimard, presidente del Syndicat National de l'Edition ( SNE) [Asociación de Editores de Francia] y director general de la editorial que lleva su nombre, ha reclamado la creación de una consultora como Nielsen BookScan, a la francesa, para remediar los defectos de los datos de ventas con los que ahora cuentan los editores de ese país.
En una entrevista concedida a la publicación semanal Livres Hebdo, del 30 de enero, Gallimard arremetió contra las empresas de investigación de mercado GfK e Ipsos, que basan las cifras de ventas de libros solo en la recaudación de 2.500 a 3.500 de los 15.000 puntos de venta que hay en toda Francia.
Además señaló que estas cifras si bien incluyen las ventas por internet no toman en cuenta las transacciones a distancia, según detalla The Bookseller, lo que arroja una "diferencia significativa" entre los datos de las encuestas que realiza el SNE y las investigaciones de las consultoras, que también divergen entre ellas.
En opinión de Gallimard, las encuestas pueden proporcionar a los editores "indicadores valiosos de las tendencias", pero a su entender, el único método realmente eficaz de recopilación de estadísticas sería un instrumento como BookScan, a pesar de que el costo sería muy alto debido a la densa red de librerías en Francia.
También informó que la comisión creada ad hoc por el Ministerio de Cultura de Francia que ahora está trabajando en proyectos para ayudar a los libreros independientes deberá tratar este asunto.
Las últimas cifras relacionadas con el barómetro REC (Reference E-Content) suministradas por GfK muestran que los libros impresos siguen siendo el producto cultural más popular en Francia. Los datos para 2011 muestran que sólo el 19 por ciento de los encuestados había descargado eBooks, mientras que el 82 por ciento dijo que había comprado la versión impresa.
Los encuestados dedicaron diez horas y cuatro minutos a la lectura, y de ese tiempo, el 54 por ciento lo dedicaron a la lectura de libros. La lectura insumió la mayor parte del tiempo libre de los franceses con un gasto medio de 100 € durante el año.
Según estas mismas encuestas, el año pasado sólo el 3 por ciento de los interrogados dijo poseer un dispositivo de lectura electrónica y el 10 por ciento dijo que tenía una tableta, pero el 11 por ciento y el 24 por ciento respectivamente manifestaron su intención de comprar uno u otro dispositivo este año. |