Bibliotecarios norteamericanos ofrecieron su particular visión sobre las aplicaciones y sobre la mejor forma de utilizarlas con niños en el ámbito de los servicios bibliotecarios, tanto en las bibliotecas públicas como en las escuelas, durante una de las sesiones de la conferencia anual de la American Library Association (ALA), que se celebró en Anaheim (California) del 21 al 26 de junio de 2012, y titulada There’s an App for That: Using Technology to Enhance Children’s Librarianship [Hay una aplicación para eso: Utilizando la tecnología para mejorar las bibliotecas infantiles].
La editora Kathy Ishizuka da cuenta de las aplicaciones favoritas de diversos especialistas participantes en esta sesión en un artículo para The Digital Shift.
En su artículo, Ishizuka señala en primer lugar cuál es la aplicación perfecta para Travis Jonker, especialista en dispositivos multimedia para primaria en la Wayland Union Schools de Michigan. Para Jonker, Harold and the Purple Crayon es una de las aplicaciones más sobresalientes en lo que a la categoría de libros de cuentos se refiere. Según este especialista, la versión para tableta de este clásico libro ilustrado, original de Crockett Johnson, ofrece una experiencia de lectura íntima y funciona especialmente bien en un entorno individual.

Por su parte, John Schumacher, director de la biblioteca escolar de la Brook Forest Elementary School en Illinois, revela que sus alumnos de segundo grado prefieren la aplicación Bobo Explores Light, e indica que, aunque no es frecuente que los niños elijan una aplicación de no ficción, esta “está diseñada cuidadosamente y es muy divertida de explorar". Asimismo, Schumacher indica que esta aplicación abarca veintiún temas relacionados con la ciencia de la iluminación, incorpora una excelente tabla de contenidos, y logra integrar con éxitos juegos y de texto. Otras de las aplicaciones favoritas señaladas por Schumacher son Pete the Cat, y Fancy Nancy Dress Up.
Por lo que respecta al ámbito de las bibliotecas públicas, Amy Graves, bibliotecaria infantil en la Biblioteca de Manchester; y Gretchen Caserotti, directora adjunta de servicios públicos en la Biblioteca de Darien en Connecticut, afirma integrar aplicaciones en el programa bibliotecario tradicional.
Según revela Ishizuka, Graves aprovecha sus aplicaciones favoritas para utilizarlas con niños muy pequeños. Entre estas se encuentran SimpleSort, Funky Fruitilicious, y Felt Board. Asimismo, Graves se decanta particularmente por Peekaboo Barn, ya que los sonidos que incorpora esta aplicación son de animales auténticos, y revela a cuáles corresponden. “Otras aplicaciones –afirma la bibliotecaria– no te dan la oportunidad de adivinar”. Asimismo, Graves opina que en una buena aplicación "los elementos gráficos tienen que ser impactantes porque están compitiendo con el libro de imágenes que el niño acaba de leer”.
Por otra parte, Gretchen Caserotti afirma que “hay que dejar que los niños jueguen y hagan las cosas por sí mismos”. Asimismo, la bibliotecaria informó de uno de sus servicios para adultos denominado ‘Appy Hour’ cuyo objetivo es compartir sus aplicaciones con los usuarios de la biblioteca, incluidos los padres. "Esto extiende el concepto de lector asesor de aplicaciones”, sostiene Caserotti.
Asimismo, según informa Ishizuka, en la sesión también se presentó uno de los productos más esperados, la aplicación Reading Rainbow. La editora revela que esta interfaz presenta los géneros literarios como si fueran islas donde los usuarios pueden encontrar títulos digitales y vídeos relacionados. En opinión de Jonker esta aplicación está bien concebida y rompe con el esquema de la típica aplicación de lectura basada en estanterías".
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