Cheryl LaGuardia, una bibliotecaria estadounidense pionera, que ha dedicado toda su vida a conseguir lo mejor para las bibliotecas, ha publicado un artículo en Library Journal en el que analiza el papel y las características que debe tener el gerente intermedio de una biblioteca. Entre las cualidades que señala la bibliotecaria cuentan algunas relacionadas con el carácter como la paciencia o la simpatía y muchas otras vinculadas a la formación y la experiencia en gestión de equipos y conflictos.
Según esta especialista y actual bibliotecaria de investigación en la Universidad de Harvad, el gerente intermedio en una biblioteca debe organizar lo que está por debajo –las personas que le informan–, por encima –dando cuenta a su superior– y en medio –al estar en contacto con aquellos colegas que ocupan un puesto similar.
.jpg)
Hay ocasiones en las que hay suerte, opina LaGuardia, y la persona que desempeña esta función está formada en procesos de gestión. Aunque, añade la bibliotecaria, esto no es lo más habitual. Por regla general el aprendizaje se produce a la vez que se realiza el trabajo, es decir, una persona adquirirá buenas o malas habilidades dependiendo del entorno que exista dentro de su departamento.
La situación ideal, explica LaGuadia, es aquella en la que el gerente intermedio goza de responsabilidad, acompañada de autoridad, además de contar con los recursos para llevar ambas a cabo. Sin embargo, continúa, por regla general una persona que ocupe este puesto tendrá grandes responsabilidades, pero unos recursos y una autoridad muy limitados.
Cheryl LaGuardia cree que un gerente nace o se hace pero necesita tener por lo menos algunas de las características siguientes:
- Saber escuchar
- Tener buenas habilidades de comunicación
- Ser imparcial
- Organizarse bien
- Tener empatía
- Tratar de ser honesto/a
- Procurar dar a la gente el beneficio de la duda
- Encontrar el equilibrio entre el entorno personal y el laboral
- Ser capaz de establecer metas y ajustarlas en respuesta a la realidad
- Asegurarse de que las personas que se contratan son grandes profesionales
- Estar dispuesto/a a cambiar de opinión cuando sea necesario
- Defender con eficacia
- Dejarse seducir por el éxito de su equipo, departamento o biblioteca, tanto a nivel colectivo como individual
- Saber lo suficiente sobre los trabajos que realizan las personas a su cargo
- Ser capaz de aprender de los errores y seguir adelante
- Tener paciencia
- Tener aguante
- Gozar de buen sentido del humor.
Para terminar, esta especialista bibliotecaria, destaca cuál es en su opinión el peor rasgo que puede tener el gerente intermedio de una biblioteca es “la ambición despiadada”. Cheryl LaGuardia no se refiere a esa ambición que va acompañada del trabajo duro y que en su opinión es deseable en cualquier persona. Sino a aquella en la que lo único que se tiene en cuenta es el avance para obtener beneficio propio o individual. Este tipo de planteamiento se llevará por delante a cualquier departamento o biblioteca y destruirá la moral y el ambiente en el trabajo, asegura esta curtida profesional de la biblioteca.
|