Philip Jones, editor jefe de The Bookseller, ha publicado un artículo en el que resume el tratamiento dado al papel de las editoriales en la nueva era digital durante la conferencia de The Bookseller´s FutureBook celebrada el 3 de diciembre de 2012 en Londres. Aunque lo más recurrente podía ser recordar a los grupos editoriales todo lo que “debían hacer”, en este artículo aboga por una actitud positiva ante esta nueva situación.
Uno de los conferenciantes que echó más luz sobre este tema fue Charlie Redmayne, director ejecutivo de Pottermore, quien, aunque reconoció todo el pesimismo existente en la industria editorial, también describió una situación que ningún editor podría haber imaginado ni en sus mejores sueños, y es la de que en estos momentos el número de minoristas que venden sus libros electrónicos es mucho mayor.
Los temas clave siguen siendo los habituales, asegura Philip Jones: la percepción del consumidor, el desarrollo de productos editoriales que se concibieron en origen como digitales, no quedarse en una reproducción facsímil de los títulos impresos, aplicar precios con flexibilidad y confianza, y ser más emprendedor a la hora de confiar en un producto asumiendo ciertos riesgos. Simon Johnson, director ejecutivo de HarperCollins, resumió con claridad la situación. “Todavía no sabemos en realidad qué quiere decir digital para los editores. Empleamos el concepto 'digital' cuando nos referimos a una forma de distribución. Las plataformas y los canales van a cambiar mucho. Así que es nuestra labor trastocar el concepto que se tiene de lo que es el producto”.

Una de las conferenciantes fue Dominique Raccah, directora ejecutiva de Sourcebooks, quien dijo que si todo lo que hace una editorial es poner archivos de texto dentro de un Kindle, tiene los días contados. Opinión con la que discrepa Jones, ya que para él, se trata también de edición, se mire por donde se mire ¿o acaso la edición de bolsillo de un título no es edición?, se pregunta. Pero lo que quizá esta experta intentaba explicar, es que editar en estos momentos es algo más que un motor de ventas y que el concepto de digital va más allá de la idea de un mercado nuevo.
Para finalizar, Redmayne sugirió que aunque los editores habían dado los pasos acertados para situarse en el lugar en el que se encuentran ahora, es el momento de enfrentarse al futuro con una visión atractiva y original, algo que muchos ya están haciendo.
Véase también:
Los editores ante los derechos digitales
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