La bibliotecaria Bobbi Newman ha hecho un llamamiento para que el conflicto en torno a los libros electrónicos salga de las cuatro paredes de las bibliotecas y tenga un mayor alcance en un artículo que ha publicado en su blog Librarian by Day. Los esfuerzos realizados hasta ahora sobre todo lo relacionado con los ebooks han sido impresionantes, pero según esta bibliotecaria, los resultados no lo han sido tanto.
Existen muchos asuntos readicionados con la lectura digital que no tienen que ver con las librerías. Como por ejemplo el hecho de que el usuario no sea propietario del libro sino que lo tiene “en arrendamiento”, que no se puede prestar o que sea muy difícil hacerlo, o que no sea posible cambiar de plataforma por la simple razón de la avaricia corporativa, según Newman. En consecuencia, es un problema mucho más grande, en el que la biblioteca es un eslabón más en esta cadena de abusos.

Por lo tanto, esta especialista cree que debería crearse en primer lugar una web en la que se ofreciese información precisa sobre todo lo relacionado con los libros electrónicos y que cualquier consumidor lo pudiese entender.
A su juicio también tendría que incluirse una información de contacto a la que cualquier consumidor-usuario pudiese acudir para solicitar datos más precisos o personalizados.
En cambio Newman dejaría fuera de este proyecto todas las campañas de “salvemos la bibliotecas”.
Y en cuanto a quién debería liderar este movimiento, cree que un bibliotecario, o un grupo de bibliotecarios, tendrían que lanzar a rodar la pelota, pero no estar al frente. Ya que –explica–, cuando alguien ve a un profesional de cualquier biblioteca al frente, tiene la sensación de se están defendiendo puestos de trabajo, y que en realidad no se está trabajando en algo que va más allá.
A la hora de aliarse –añade– hay que poner las miras muy arriba, y no porque los bibliotecarios no hayan realizado una gran labor hasta ahora, sino porque llegados a este punto “se va a necesitar un barco más grande” –concluye Newman.
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