El soporte digital es muy útil para muchas cosas, asegura el editor Jaume Vallcorba (Acantilado y Quaderns Crema). Por ejemplo, para buscar un determinado pasaje o una frase concreta. “Pero tengo la sensación de que mis lecturas en pantalla son mucho más superficiales, y la capa de penetración en mí es muy inferior, al cabo de poco lo he olvidado”.
También afirma Vallcorba que el hecho de que los aparatos que se utilizan para leer (las tabletas o los ordenadores, por ejemplo) tengan otras muchas utilidades –ver el correo, navegar por internet, hacer fotos…– es algo que puede llegar a interrumpir constantemente la lectura.
El editor no renuncia, ni mucho menos, a lo digital, sería “absurdo, lo digital es extraordinariamente útil para muchas cosas”, pero cree que para leer en profundidad se ha de tener el espíritu preparado para lo extraordinario. “Con la lectura, uno sale de lo común para entrar en lo extraordinario y si uno entra en lo extraordinario con el estado de espíritu de lo común difícilmente lo percibirá en su totalidad, y eso creo que es lo que pasa con la lectura en pantalla”.
Dice Vallcorba que “el libro produce una integración física con uno mismo muy especial”. Las evocaciones que provoca la lectura de un volumen concreto (recuerdos, señales, manchas…) o las notas al margen (“son importantísimas desde Petrarca y aun antes, los textos escritos en los márgenes de los libros son casi en sí mismos géneros literarios llenos de ensayo, creo que es muy interesante encontrarse con eso si uno piensa en una biblioteca como algo que lo configura personalmente”) demuestran que “el papel tiene un rol importantísimo”.
“El libro electrónico resultará muy útil para unas cosas –aplicaciones científicas o leer el periódico desde el extranjero– y profundamente inútil en otras”, decía hace tres años en una entrevista publicada en La Vanguardia con motivo de la celebración del 30º aniversario de Quaderns Crema.
Por eso, en su editorial se trabajan con un cuidado extremo no sólo los textos e ilustraciones o fotografías sino el libro como objeto, y así los ejemplares están impresos en papel con un pH neutro y cosidos con hilo vegetal para garantizar su durabilidad. “Para que duren 500 años. Algo que no van a durar los e-books. En Acantilado hacemos libros en digital, pero la apuesta gorda es el papel. El libro tiene olor, tacto... Establece una relación mucho más física con el lector, y a mí me gustan las relaciones físicas, no las virtuales”, contaba Vallcorba a Laura Martín en una entrevista publicada en El Cultural en enero de 2013.
Y aún se explicaba más ampliamente en otra entrevista con Martín Gómez publicada en 2008 en El Malpensante, a la que corresponden los siguientes párrafos, acerca del exhaustivo proceso que viven sus libros y cuyo enlace figura a pie de página:
“Por una parte, un libro debe poder identificarse en una librería. La identificación se hace mediante un diseño caracterizado por una fuerte impronta de marca. En la medida de lo posible me gusta conseguirlo no gritando mucho sino dando una imagen perfectamente reconocible pero discreta, que llame la atención más por el silencio que por el griterío. En el interior del libro también hay un trabajo muy importante. Yo diría que en ese aspecto un libro tiene que ser como una pantalla de cine en la que un espectador pueda ver lo que se le está proponiendo sin que la pantalla se le haga visible. Si uno ve la pantalla, vamos mal porque uno tiene que poder ver la película sin interferencias de ningún tipo. Ahí propongo un diseño gráfico que sigue una escuela tipográfica centroeuropea de muy larga tradición, que maneja una tipografía invisible que no choque al lector y que le permita leer con facilidad y sin fatiga. Uso un papel ligeramente amarillento –color hueso– y una tinta que no esté en un negro cien por ciento. Luego la estructuración tipográfica de las páginas debe permitirle al lector moverse libremente a través del libro, como en una casa en la que quien entra sabe siempre en qué habitación está. Para conseguirlo es importante poner arriba titulillos. Ponemos en el lado izquierdo el capítulo y en el derecho la parte del capítulo. En síntesis, los titulillos son una guía para el lector y no un adorno. Busco un diseño más funcional que impactante”.
“En cuanto a la impresión, tengo la obsesión de trabajar con papel de pH neutro. Si el papel tiene un pH bajo, el ácido va atacándolo y se amarillea, luego se convierte en marrón y con el tiempo finalmente se destruye. En la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos y en algunas bibliotecas europeas han tenido graves problemas con libros principalmente contemporáneos que se autodestruyen al cabo de un tiempo. Como antes hablaba de la biblioteca personal, pienso que si alguien quiere hacer una biblioteca los libros tienen que ser durables, y la única manera de que lo sean es utilizando un papel de pH neutro. No quiere decir que el papel luego no pueda ser atacado por parásitos, pero la verdad es que en condiciones normales este tipo de papel tiene muy buen aguante”.
“Para que la lectura sea placentera hay otra cuestión con respecto al papel casi tan importante como el pH: que el libro esté impreso a favor de fibra para que se le abra y se le ofrezca al lector. Utilizo un papel ligeramente ahuesado para que la página no tenga un impacto de luz muy brusco. Además, imprimo en una tinta negra ligeramente rebajada porque se integra mejor. Si por mí fuera imprimiría en tipografía. En Quaderns Crema lo hice durante mucho tiempo pero hoy en día es imposible trabajar con calidad tipográfica alta y con tipografía en plomo, porque el offset ha erradicado estas técnicas”.
Jaume Vallcorba intervino en abril de 2013 en el Encuentro de Editores Europeos (en la jornada dedicada a Editores europeos y cultura, junto a Henryk Wozniakowski, presidente de la editorial Znak, Polonia, y Ofelia Grande, directora de Siruela), organizado por la Fundación Germán Sánchez Ruipérez en Casa del Lector.
Biografía y obra de Jaume Vallcorba
Encuentro de Editores Europeos. Abril, 2013. Fundación Germán Sánchez Ruipérez. Casa del Lector. Madrid
Entrevista en El Malpensante. Mayo, 2008
Entrevista en El Cultural. Enero, 2013
Entrevista en La Vanguardia. Mayo, 2010. |