El Departamento de Negocio, Innovación y Habilidades [BIS] del gobierno británico ha emitido un informe en el que emite una dura reprimenda a la propuesta de planes de la RCUK [Research Councils UK] para impulsar la adopción del acceso abierto (OA) a las publicaciones académicas.

La política de la RCUK ha sido polémica desde su aparición, tal y como explica David Crotty en un artículo publicado en The Scholarly Kitchen. Esta situación ha dado lugar a múltiples audiencias en el Parlamento de este país y a un consenso generalizado de investigadores, instituciones, bibliotecas y editores, los cuales acusan a esta asociación de no haberles consultado adecuadamente antes de la publicación de estos planes.

El informe presentado por el BIS pide regular los márgenes de beneficios excesivos de los editores, pero según comenta este periodista, sólo menciona a una de esas editoriales. No hace ningún esfuerzo, continúa, por obtener una visión más amplia de los márgenes de la industria editorial en su conjunto ni tampoco da a entender si el OA realmente ayuda a reducir estos márgenes.

Pero pesar de estos fallos, finaliza, este informe es probablemente una buena noticia para el progreso del acceso abierto. De momento son solo recomendaciones y no está muy claro como se llevarán a cabo, pero el gobierno británico ha hablado con contundencia y deja muy clara cuál es la dirección que quiere tomar.