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Las prestaciones de Kindle Singles, el servicio que lanzó Amazon en enero de 2011 de ebooks de pequeña extensión o mini-ebooks. ponen el tela de juicio la idea de que cuanto más corto sea el texto, más barato tiene que ser, pues este patrón ya no se ajusta a la nueva era digital. Esta es la opinión que Joe Wikert expresa en un artículo que publica en su blog sobre la formula que sigue este servicio, al que vaticina un gran éxito.
En su artículo, Wikert, especialista en estrategias de contenido digital, analiza en cinco apartados la formula que sigue este servicio:
- Pone fin a la práctica habitual de hinchar el contenido. Como usuario de Kindle Singles, Wikert leyó un “mini-ebook” que tenía una extensión de tan solo treinta páginas y se dio cuenta de que un editor “típico” hubiera transformado este libro en uno de más de trescientas. Una práctica habitual, y que cree no es la más acertada en estos momentos. Hay que dejar de lado la idea de que cuanto más corto sea el texto, más barato. Este patrón ya no se ajusta a la nueva era digital.
- Los períodos de atención ahora son más cortos. En estos momentos la gente lee habitualmente posts, no demasiado extensos, en blogs. Twitter y su información en 140 caracteres gana adeptos. Por lo tanto –añade– Kindle Singles se acerca a la tendencia cada vez más extendida de leer lo más rápidamente que se pueda para pasar a lo siguiente.
- Amazon se convierte en editor. El gigante empresarial sigue creando nuevos sellos y aumentando su plantilla y aunque en ocasiones no todo lo que edita llega a tener éxito, incluso todo lo contrario, la compañía -explica Wikert– funciona con una filosofía a largo plazo, por lo que una desilusión no la aleja de sus planes.
- Acabar con la competencia. Este editor asegura que Amazon no mató a la cadena de librerías Borders, pero está convencido de que aceleró su desaparición. No es que vaya a llegar un día en el que la empresa se despierte y descubra que el mercado es todo suyo –comenta Wikert– pero cada año consigue una mayor cuota de mercado y mayor influencia.
- Elevar los precios de los contenidos más breves a los niveles de aquellos más extensos. En estos momentos la compañía vende a la pérdida, pero los inversores creen que estas pérdidas a corto plazo, darán lugar a mejoras significativas para la empresa. Cuando se de la circunstancia señalada en el apartado número cuatro –añade Wikert– la empresa no tendrá que vender libros electrónicos a la pérdida, ni tampoco habrá que mantener la idea de que a menor extensión más barato.
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