Una encuesta realizada por Publishers Weekly entre varias librerías repartidas por los Estados Unidos sobre las ventas navideñas en la campaña navideña de 2013, muestra cierta satisfacción y optimismo tras las cifras que se han conseguido en las últimas semanas del año. Eso no quiere decir que haya llovido al gusto de todos, pero si que tranquiliza a ciertos establecimientos del sector. Las ventas de dispositivos de lectura electrónica y de ebooks no han sido las que se esperaban. Aunque se aprecia cierto crecimiento, es bastante lento.

Muchas librerías independientes han manifestado su satisfacción ante las ventas conseguidas durante estas Navidades e incluso han informado de que el 2013 ha sido su mejor año. Hay quien ha asegurado que parte de este éxito se debe al apoyo que la gente ha estado dando al negocio local y a la utilización de las tarjetas regalo durante toda la temporada de compras navideñas.

Pero las cifras que se han alcanzado no han sido iguales para todas las librerías independientes, es más –se informa en el artículo publicado en PW– muchas cerrarán sus puertas en pocos meses.

No han destacado un único título entre los más vendidos en estas fechas, pero en la sección de infantil, Derek Molitor, copropietario de la librería Bookbug en el estado de Michigan, comentó que el ganador de estas Navidades ha sido sin lugar a dudas el libro de Drew Daywalt The Day the Crayons Quit [El día que las pinturas de cera dejaron de pintar].

Los autores locales, tanto si autoeditaron su obra como si no, han sido los grandes ganadores de estas fechas. Por ejemplo –señala el artículo– el libro de Howard Mansfield, Dwelling in Possibility, vendió un veinte por ciento más que 50 Sombras de Grey el año pasado.

Por último, en lo relativo a los libros electrónicos y dispositivos de lectura, las cifras alcanzadas no han sido las que se esperaban, Mientras que unos hablan de unas cantidades que bien merecen la pena, otros manifiestan su decepción en las ventas de ebooks. A pesar de ello, muchos libreros se mostraron optimistas en lo relativo al año recién estrenado y manifestaron un buen augurio para el libro físico, ya que en estos momentos puede observarse cierto equilibrio y moderación en el uso de ebooks y de libros de bolsillo.