En su momento fueron indicativos de innovación y modernidad, pero al parecer el mercado de los ereaders ha caído en la complacencia. Sus ventas descienden y muchas empresas han desaparecido o en están en vías de hacerlo. Regenerarse o morir.

En 2011 las ventas de estos dispositivos sobrepasaban los veintitrés millones de unidades en todo el mundo. En 2013 las ventas totales fueron de trece millones. Este descenso, en opinión de Michael Kozlowski, se debe por un lado a la consolidación de la industria. Muchas empresas han desaparecido y otras fabrican cada vez menos. En definitiva –informa el periodista– Amazon y Kobo son los únicos que "están repartiéndose el pastel".
Otro factor en el descenso de las ventas es la falta de innovación –asegura Kozlowski. La compañía E Ink se ha vuelto complaciente y se mueve en una tecnología obsoleta. Las dos únicas tecnologías que parecen despuntar son Carta y Mobius, que ofrecen mejor contraste, mayor resolución y menos peso.
Kozlowski concluye su artículo dando una serie de recomendaciones a la industria de la “tinta electrónica”:
- En primer lugar este periodista compraría Pixel Qi. Aunque no están activos desde 2012 y su tecnología puede estar algo anticuada para los estándares actuales, cuenta con acuerdos con el Gobierno, el Ejército, las compañías de teléfonos inteligentes y tabletas chinas.
- También se haría con Plastic Logic. En estos momentos están desarrollando prototipos interesantes con pantallas secundarias.
En definitiva –finaliza– la clave puede estar en adquirir patentes y asimilar nuevos talentos y aunque esto no suponga un cambio total en el terreno en el que se encuentran los ereaders, por lo menos les permitirá sobrevivir "a la tormenta que se avecina". |