La disputa contra Hachette podría estar dañando a Amazon. El gigante de la venta online ha anunciado pérdidas de 437 millones de dólares en el que sería el peor trimestre en sus catorce años de historia, según anuncia Sam Frizell, redactor de la revista Time.
El negocio central de Amazon, que son las ventas de libros, películas y música en América del Norte, es lo más castigado. Las ventas en este segmento se incrementaron tan solo un 4,8 por ciento desde 2014, mientras que un año antes subieron un 17,8 por ciento.
Hay quienes interpretan esta mala racha como consecuencia directa de la disputa con Hachette, que se lleva arrastrando desde mayo de 2014. Todo comenzó cuando Amazon pidió a Hachette un descuento especial en los precios de sus libros. La editorial se negó y Amazon comenzó a penalizarla retrasando los envíos de sus libros a sus compradores, incrementando los precios de sus libros y redirigiendo a los clientes a otros vendedores.
Durante este tiempo se han sucedido numerosos episodios en esta historia, como el intento de Amazon de poner a los autores a su favor solicitando para ellos un mayor porcentaje de los beneficios.
El retraso deliberado en los envíos de los pedidos de libros del Grupo Hachette podría estar perjudicando la imagen de Amazon. Hacer más difíciles las ventas de determinados libros supone también pérdidas de beneficios para Amazon. Por otra parte, si los clientes empiezan a experimentar dificultades en el servicio de Amazon buscarán otras alternativas. Por otra parte, los compradores de libros se sienten identificados con un autor determinado, explica Frizell, pero no con Amazon, que es un servicio; y si los lectores deciden que Amazon es malo para los autores, lo abandonarán.
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