El escritor colombiano, Gabriel García Márquez, fallecido en México el 17 de abril de 2014, ha sido homenajeado durante la edición de este año de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara por un grupo de escritores y amigos que relataron anécdotas del Premio Nobel de Literatura.
Claudio López de Lamadrid, director editorial de Penguin Random House, al comienzo del homenaje aseguró que "somos la mesa más afortunada del mundo" y dio paso al homenaje a Gabo el periodista, el escritor, el amigo, el maestro.
La escritora Ángeles Mastreta habló de la importancia de Gabriel García Márquez como un hombre sencillo que entre otras cosas, gustaba de bailar vallenato. "Ver a García Márquez andar el mundo con sus ojos en vilo y sus palabras en el aire fue siempre un privilegio , tanto como leerlo –afirmó–, por eso digo yo que quienes nos sentimos privilegiados amigos de Gabo somos tan privilegiados como todos ustedes y todos sus lectores".
Pilar del Río, traductora y viuda de José Saramago, narró el impacto en el escritor portugués al tener entre sus manos la novela Cien años de soledad, que dejó de leer al cabo de cincuenta páginas "pues necesitaba poner algún orden en su cabeza, alguna disciplina en el corazón".
Jaime Abello Banfil, cofundador y director general de la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo, creada en octubre de 1994 por el Nobel de Literatura, se refirió a los ideales del escritor en esta profesión y afirmó que la visión como ciudadano García Márquez la encontró en el periodismo. Él decía –añadió Abello Banfil– que, desde que se inició como reportero había soñado con tener un periódico. "No quiero que se me recuerde por Cien años de soledad ni por el Premio Nobel, sino por el periódico" –recuerda que decía García Márquez. "Gabito fue un hombre perseverante, que se preocupaba por educar, un hombre muy pragmático, él era noventa por ciento de realismo y diez por ciento de mágico. Al final nunca pudo hacer el periódico, pero creó una fundación para que alguien, algún día, haga el periódico que soñó", añadió Abello Banfi.
La directora del Instituto Nacional de Bellas Artes de México (INBA), María Cristina García Cepeda, puntualizó lo que significaba para Gabriel García una amistad, lo que él llamaba "un tesoro compartido generosamente".
Rebeca Grynspan, economista y exvicepresidenta de Costa Rica, sostuvo que García Márquez trascendió con personajes que evocan imágenes y sensaciones cercanas a la historia personal o familiar de cada uno de sus lectores. “Por ello García Márquez es costeño, colombiano, caribeño, latinoamericano, universal. Como decía Gabo, 'somos muchas cosas al mismo tiempo donde una identidad no sustituye a la otra'”, expuso la titular de la Secretaría General Iberoamericana.
El escritor cubano Senel Paz, alumno del escritor, describió su método pedagógico. “Era muy sencillo: consistía en hacer de sus talleres un striptease: trabajar sin pudor y sin secretos a la vista de todos, sin guardarse nada en la manga”, detalló.
Finalmente, el escritor colombiano Jorge Franco se refirió a una de las facetas poco conocidas de Gabriel García Márquez: el cine. “(García Márquez) se atrevió a participar en muchos proyectos y es que a pesar de su grandeza también era un ser humano”, –dijo el amigo del escritor.
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