Las tabletas no tienden a desaparecer, como algunos vaticinan a la vista de la caída de las ventas. Se utilizan, desde luego, pero de una manera menos intensiva que el smartphone, opina Juli Monroe, redactora en TeleRead. El hecho de que se vendan menos tabletas solo significa que se actualizancon menor frecuencia que el smartphone, interpreta Monroe, quien relata su experiencia de uso de los dispositivos móviles.
Monroe utiliza su smartphone todos los días, tanto que tiene que cargar la batería todas las noches. Prefiere el iPad para leer y ver vídeos, aunque puede hacerlo también desde su smartphone, pero le resulta más cómoda la tableta porque tiene la pantalla bastante más grande. En cuestiones de trabajo, prefiere el iPad para tomar notas y para leer los documentos pdf que utiliza en su trabajo.
Las tabletas son un dispositivo complementario, de apoyo. Por una parte, son demasiado grandes para llevar consigo a todas partes, como el smartphone, y los ordenadores portátiles y de sobremesa aún tienen su lugar, argumenta Monroe. Incluso las phablets, teléfonos móviles con pantallas más grandes de lo habitual, son demasiado grandes como teléfonos móviles para algunos y demasiado pequeñas para determinadas tareas.
Smartphones y tabletas vienen equipados con las mismas funciones, prácticamente. Sin embargo, el tamaño de la pantalla es un elemento fundamental para muchas personas para utilizarlos de una manera o de otra y todos tenemos nuestras preferencias, concluye la periodista. |