La Feria del Libro de Frankfurt 2015 abre sus puertas del 14 al 18 de octubre y en ella se analizará el estado en el que se encuentra la industria editorial en estos momentos. Se acabó el hacer predicciones sobre la desaparición del libro impreso o la irrupción del formato digital en el sector. La industria está en una nueva fase y será en esta feria donde se comience a habla de ella, asegura Andrew Richard Albanese en un artículo publicado en Publishers Weekly.

Mark Kuyper, director ejecutivo de Book Industry Study Group, ha señalado que ahora la edición afecta a cualquier contenido, sea cual sea su longitud y tiene lugar en una amplia variedad de métodos de entrega, que se ven envueltos en la incalculable cantidad de datos que se recopilan a diario. Es emocionante y aterrador –segura.

Albanese cree que la cuestión reside en estos momentos en saber elegir lo mejor dentro de la amplia oferta que existe. Durante la feria, se celebrará la conferencia StoryDrive en la que se reunirá a un grupo de expertos que analizarán y explorarán la completa y variada gama de medios con los que cuenta en estos momentos el sector editorial. También se debatirá sobre el potencial que ofrece la tecnología y el auge que está teniendo el acceso al contenido a través de dispositivos móviles.

La edición ha entrado en una nueva era y el debate no gira en torno a la edición impresa o la digital si no –como asegura Kuyper– en intentar satisfacer las necesidades del consumidor.

El préstamo de libros electrónicos en bibliotecas también se enfrenta a nuevos retos, ya que han aparecido nuevos jugadores y plataformas de proveedores de servicios. La cuestión está en elegir el mejor para cada biblioteca.

El modelo de suscripción de libros electrónicos está despertado un gran interés en la edición norteamericana –añadeAlbanese– sobre todo con el fracaso de Oyster hace apenas un mes.

Y por último –apunta Albanesea pesar de todo lo que se ha dicho y hecho en torno a la monetización de la propiedad intelectual, continúa siendo un obstáculo en el que siguen tropezando los editores.