La Fundación Germán Sánchez Ruipérez ha culminado los trabajos encargados por la Fundación Municipal de Cultura, que han supuesto la elaboración de un diagnóstico y una propuesta estratégica para la innovación en los servicios de las bibliotecas municipales.
Ésta labor está vinculada al Acuerdo del Pleno del Ayuntamiento de Gijón del 12 de noviembre de 2015, por el cual se instaba al gobierno Municipal a llevar a cabo un estudio de las necesidades y una planificación de las mejoras conceptuales a introducir en la red para su actualización, así como la incorporación de nuevos servicios que permitan la reconversión de estos equipamientos.
El diagnóstico se ha realizado a partir de un estudio de las principales variables bibliotecarias y de la celebración de una serie de sesiones de trabajo con distintos grupos de usuarios y no usuarios de las bibliotecas, así como con los equipos bibliotecarios de la ciudad. Desde el conocimiento de la realidad nacional e internacional de las bibliotecas y la mirada centrada en la situación de la Red de Bibliotecas Municipales, la FGSR ha presentado una propuesta para la transformación y el enriquecimiento de la oferta de este servicio público.
La propuesta parte de la constatación de que las bibliotecas de Gijón proporcionan un servicio de calidad, provocan una elevada satisfacción entre sus usuarios actuales y presentan unos indicadores superiores a los índices que se dan en España. Por ese motivo el diagnóstico establece una dialéctica entre un modelo de éxito, como el de Gijón, y la vulnerabilidad a la que se enfrentan las bibliotecas en los próximos años.
Diagnóstico de la situación de partida
La FGSR considera que el caso de Gijón tiene la particularidad de que se detectan tres grupos con características muy marcadas:
- Usuarios con un alto nivel de satisfacción y ausencia de deseo de innovación del modelo.
- No usuarios para los cuales el servicio bibliotecario se refiere exclusivamente a los libros y lo consideran prescindible, porque tienen otras vías de acceso.
- Equipos bibliotecarios con un elevado grado de compromiso y auto-exigencia que detectan la necesidad de llevar a cabo actualizaciones del concepto de biblioteca.
La FGSR ubica a las bibliotecas de Gijón ante el desafío que se vive en todas partes: si son concebidas únicamente como almacenes de libros a los que se puede acceder, la sociedad digital las va a convertir en prescindibles en poco tiempo, debido a la transformación del patrón desde los ‘almacenes de conocimiento’ a la idea de los ‘flujos de conocimiento’ que es propia de un entorno en el cual el acceso a internet está generalizado.
Con el fin de responder al desafío que plantea una cierta vulnerabilidad al modelo bibliotecario la FGSR recomienda aprovechar las fortalezas de la Red de Bibliotecas Municipales como palancas para generar un nuevo modelo:
- Una gran variedad y calidad de contenidos curados por los bibliotecarios.
- La calidad profesional y del talante de los equipos bibliotecarios.
- La existencia de los Centros Municipales Integrados.
- La gran capilaridad de la red de bibliotecas, al no estar muy alejadas unas de otras, en muchos casos.
A partir de esta visión la FGSR ha presentado una propuesta que se basa en cinco estrategias, siete recomendaciones y nueve líneas de acción.
Las cinco estrategias son las siguientes:
Trabajar con las consecuencias de la conectividad para las bibliotecas.
Recobrar la biblioteca como espacio público con gran rentabilidad social.
Transformar a las bibliotecas en los focos de creatividad de la ciudad.
Potenciar el papel de las bibliotecas como oportunidades para el aprendizaje.
Tejer una red de alianzas de innovación en las que las bibliotecas sean los nodos.
El desarrollo de esas estrategias se articularía a través de un plan de trabajo compuesto por las siguientes líneas de acción:
1) Invertir para que las bibliotecas tengan la mejor conexión a internet de la ciudad.
2) Conectar en mayor medida las actuaciones con la actividad de los Centros Municipales Integrados.
3) Vincular más a las bibliotecas entre sí, a través de una dinámica de especialización y transferencias.
4) Trabajar intensivamente en el diálogo con los ciudadanos para la definición de los prototipos de nuevos servicios.
5) Constituir en las bibliotecas más grandes unos ‘hubs’ de creatividad.
6) Conectar saberes, experiencias y miradas muy diversas de los ciudadanos para el desarrollo de proyectos.
7) Fortalecer a la comunidad a través de ejercicios de participación en las bibliotecas.
8) Generar centros de recursos para los autoempleados.
9) Potenciar a la biblioteca como un espacio de salud y bienestar: un “gimnasio para el cerebro”.
Las recomendaciones para la implementación de un esquema de innovación de estas características son:
Partir de la experiencia de éxito hacia la renovación del modelo.
a) Evolucionar la oferta desde lo reactivo hasta lo propositivo.
b) Trabajar con nuevas estrategias y mantener los principios bibliotecarios.
c) Redefinir la imagen de las bibliotecas para atraer a nuevos públicos.
d) Transformar la amenaza digital en un nuevo liderazgo.
e) Usar el proceso de renovación para construir una nueva marca, que sea percibida con sus atributos innovadores por todos los ciudadanos (no solo los usuarios).
f) Orientar la ejecución hacia los logros rápidos y con un impacto positivo inmediato para los ciudadanos.
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