Paulo Cosín es el director de Ediciones Morata y a partir de su compromiso profesional se ha tomado siempre muy en serio lo que pudiera aportar en el tejido asociativo y en el panorama de la lectura y los libros en la sociedad.
En el marco de esta coherencia ha escrito una obra dedicada al fomento de la lectura en los jóvenes y adolescentes: “Para qué leer. Fomentar la lectura en jóvenes y adolescentes” (Ed. Morata 2022). Sin duda, Cosín ha identificado en esta franja etaria uno de los desafíos para la lectura en nuestra sociedad a partir de los datos del Barómetro de Lectura (Conecta para FGEE), tal y como hizo la FGSR con su reciente estudio, que ha despertado bastante interés en el plano internacional.
El libro de Cosín es muy recomendable para un profesional de la mediación lectora (docentes, bibliotecarios, librerías) o las personas que conviven con personas de esta edad, como es el caso de sus progenitores. ¿Por qué es tan recomendable?, quizás debamos aportar argumentos de diversa naturaleza, pues, dada la originalidad de la obra, el contenido recorre unos territorios que no suelen integrarse en una visión de conjunto:
- Permite entender el mundo de los jóvenes en un tiempo de búsqueda de identidad y de múltiples descubrimientos.
- Trata la lectura desde el plano del placer y desde la dimensión de los aprendizajes y hace una sólida fundamentación sobre sus impactos.
- Pero también aborda el inicio de la lectura desde los apoyos u obstáculos psicológicos o familiares, con un resumen que debería ser tenido muy en cuenta en el enfoque del fomento de la lectura.
- Ofrece una síntesis sobre la “comprensión lectora” que facilita una visión concreta sin tener que recurrir a textos más prolijos y especializados.
- Enfrenta a la práctica de la lectura con distintos planos del saber y tipos de contenidos (cine, historia, arte o música).
- Aporta una defensa de la lectura con argumentos que los profesionales pueden utilizar en su trabajo.
El lector de este libro puede encontrar toda esta riqueza múltiple en un texto con enfoque práctico, en el que se ofrecen recursos y se enlaza con historias y ejemplos, que hacen mucho más accesible la profundidad de los argumentos (como si fueran parábolas) y relatos inspiradores. También tiene una faceta multimedia gracias al uso de códigos QR que llevan a vídeos o contenidos hipertextuales. Como consecuencia de estos instrumentos, Cosín logra convertir la experiencia de lectura de este libro en algo entretenido y que se retengan los conceptos abstractos de un modo natural.
Otro hecho reseñable de “Para qué leer. Fomentar la lectura en jóvenes y adolescentes” es que el autor aprovecha su atalaya privilegiada -como director de Morata- para destilar alguna de las ideas ajenas más notables sobre la lectura o el aprendizaje, desde el conocimiento de cada una de las aportaciones de los autores de una editorial que, precisamente, cuida de forma acusada las obras sobre educación o teoría social o cultural.
En realidad, esta obra es un compendio de reflexiones y de idas sobre la lectura que se enfocan con carácter general, porque pueden ser aplicadas en cualquier caso y no exclusivamente a los jóvenes; el acento en estas edades se encuentra en una parte del libro, en la cual es interesante seguir la interacción de variables específicas de esta etapa vital con el hecho lector.
El autor tiene una larga trayectoria profesional en diversos campos, pero tras la lectura de este libro es más sencillo comprender su apuesta personal y profesional cuando decidió adquirir Ediciones Morata y comprometerse decisivamente en el complejo mundo del libro. Los profesionales y aficionados que compartan esta pasión con Paulo Cosín no deben desaprovechar la oportunidad de enriquecer su visión sobre el hecho lector a través de este libro.
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