El 15,9 por ciento de las obras registradas en España en 2010 fueron libros digitales, lo que en euros supuso que la facturación respecto del año anterior se duplicara, al alcanzar casi un 3 por ciento del total del negocio del libro, lo que representa un 0,7 del PIB. Este avance lento pero firme de la edición de eBooks en España está reflejado en el documento de trabajo publicado por el Observatorio de la Lectura y el Libro del Ministerio de Cultura titulado  Situación actual y perspectivas del libro digital en España donde se afirma que “la apuesta por la edición en España comienza a ser una realidad”, con los 18.221 títulos digitales registrados en 2010.

El informe ha sido elaborado a partir de datos de distintas investigaciones entre las que figura la 2ª Encuesta sobre el Libro Digital en España, realizada por laFederación de Gremios de Editores de España y la Fundación Germán Sánchez Ruipérez que está disponible para su consulta en Dilve.

Asimismo, el estudio señala que según datos del Comercio Interior del Libro en España, publicado por la FGEE,  “el eBook, con una facturación de 51,2 millones de euros en 2009 representa el 1,6 por ciento de la facturación total del libro”.  Actualmente la industria editorial española mueve unos 4.000 millones de euros, es decir el 0,7 por ciento del PIB y da empleo a unas 30.000 personas.

El trabajo subraya que si bien la evolución está lejos de alcanzar las cifras del mercado internacional liderado en la actualidad por los Estados Unidos, según las previsiones reflejadas en la 2ª Encuesta, se nota un cambio de tendencia en las editoriales españolas. Actualmente un 75 por ciento de las editoriales dispone ya de un proyecto digital y está realizando o espera realizar en los próximos años “acciones de digitalización o transformación de formatos, comercialización de obras digitales o de obras creadas exclusivamente en formato digital”.

Un capítulo importante del informe se refiere a la expansión de los dispositivos portátiles  y portables. En las navidades pasadas se vendieron 80.000 ereaders (un crecimiento del 200 por ciento respecto del año anterior) y 75.000 tabletas. Se hace notar que 2010 fue el primer año en el que el consumidor ha tenido a su alcance una oferta “más o menos amplia” de dispositivos lectores.

Uno de los problemas que señala es que, contrariamente a lo que ocurre en los EE.UU., donde el lanzamiento de los ereaders ha estado acompañado por una amplia oferta de contenidos accesibles a través de tiendas online propias, en España no ha habido “una oferta de contenidos suficiente capaz de responder a las necesidades del lector digital”.

Igualmente destaca “el impulso de la edición digital desde algunas iniciativas españolas como Publidisa (Todoebook), 36L Books, Amabook, Leer-e o Libranda”.

También señala que si bien las novedades digitales aún representan un espacio muy limitado en la oferta “para 2011 se espera un crecimiento de su impacto en el catálogo muy superior al del resto del fondo editorial. Y ya en 2012, una de cada cuatro editoriales españolas podría estar comercializando en versión digital más de la mitad de su catálogo, y una de cada tres ofertaría más de la mitad de sus novedades en digital”.  

“Por el momento –dice–, los datos relativos a 2010 evidencian un notable incremento en la edición de libros electrónicos en España, que alcanza el 45,6% respecto al año anterior: con un total de 18.221 títulos, el libro digital supone ya 15,9% de las obras registradas en 2010”.

El documento también contiene un exhaustivo análisis de los dispositivos lectores y en especial un apartado que refleja las investigaciones que se están poniendo en marcha para evaluar la influencia de los dispositivos de lectura sobre el comportamiento y hábitos del lector. Al respecto destaca la investigación que lleva adelante la Fundación Germán Sánchez Ruipérez a través del proyecto Territorio eBook cuyos primeros resultados “concluyen en algunas diferencias importantes en el uso y procesos de lectura” en relación al uso de ereaders o tabletas, lo que induce a pensar “que pueden generar dos mercados paralelos orientados a usos distintos”.

Además, el Informe Anual de los Contenidos Digitales en España 2010, revela que si bien el subsector de publicaciones (libros, periódicos y revistas) es, dentro de las industrias culturales, el que presenta menores porcentajes de digitalización dentro de su oferta (un 13,0 por ciento), en términos de peso relativo se ha situado, con un 11,2 por ciento, por delante de otros subsectores como el de videojuegos o publicidad online, caracterizados por su elevado grado de digitalización.