El estreno en Londres de la segunda parte de Harry Potter y las reliquias de la muerte, basada en la séptima novela de J.K. Rowling, representa un fin de época para los millones de lectores que crecieron siguiendo las aventuras del joven aprendiz de mago, un fenómeno que modificó los hábitos de lectura de niños y jóvenes.

 

La esperada premier tuvo lugar en Londres ayer 7 de julio, con una larga alfombra roja que unía Trafalgar Square y Leicester Square (clásico lugar de los estrenos en la capital británica). En España el estreno ha sido fijado para el viernes 15.

 

Mientras, la autora de la serie, J.K. Rowling, prepara el lanzamiento de la edición electrónica de los libros de Harry Potter, que se venderán directamente a través de su website Pottermore, una tienda monográfica sobre las aventuras del joven mago. Véase Lectura Lab.

 

En este vídeo, también disponible en la página web de la productora Warner Bros, se puede ver el tráiler de la película que cuenta en el reparto con los actores que desde niños encarnan a los héroes de la serie como Daniel Radcliffe (Harry Potter); Emma Watson (Hermione); Rupert Grint (Ron Weasley).

 

 

 

Aparte de la importancia que supuso la irrupción de Harry Potter en el panorama de la literatura infantil y juvenil, nunca exento de polémica, el paso de los héroes de la serie del papel al celuloide ha sido uno de los temas de los que se han ocupado profusamente los críticos de la literatura infantil y juvenil.

 

Por ejemplo, Ernesto Pérez Morán ha seguido cada estreno en la sección Cine y Literatura de la revista CLIJ. Cuadernos de Literatura Infantil y Juvenil. En el número 240 de CLIJ correspondiente a marzo de 2011 se publicó su crítica sobre la primera parte de Harry Potter y las reliquias de la muerte, bajo el título "De rupturas, quiebras y disidencias".