Como novedad –destaca Chilton–, el presente año se han tenido en cuenta los votos de más de quinientos alumnos de un conjunto de escuelas de todo el Reino Unido que fueron seleccionadas para participar en las votaciones del premio.

Jamie Thomson es un escritor británico de origen iraní y también desarrollador de juegos de ordenador; ganó en la categoría de siete hasta catorce años obra titulada Dark Lord: Teenage Years, un libro de fantasía que trata acerca de un señor oscuro que se transforma en un adolescente regordete, quedando atrapado en el cuerpo de un escolar de 13 años.  Se trata de un relato original e ingenioso, afirma Chilton, y que está ilustrado por los estudiantes de pregrado de Freya Hartas.

Tras recibir su premio, Thomson declaró que realmente no esperaba ganar, recompensado ya solo por estar nominado, pero sin pensar en absoluto en la posibilidad de obtener este reconocimiento.

Por su parte, Rebecca Patterson se hizo con el galardón en la categoría de obras para lectores menores de seis años con la obra titulada My Big Shouting Day, escrita e ilustrada por la autora. Se trata de un libro ilustrado que narra un día de berrinche en la vida de un niño, una obra entretenida que ilustra bien las rabietas infantiles, comenta Chilton.

Patterson, que casi se perdió el acto de la entrega debido a una dolencia de su hijo, comentó: "Suena como un cliché, pero era como un sueño, o una pesadilla, porque realmente no lo esperaba, ya que había grandes nombres en la lista, lo que era casi aterrador".

Además del reconocimiento que supone a su creación, ambos ganadores recibieron £ 2.500 que les fueron entregados en una ceremonia celebrada en el Teatro Unicorn de Londres.