Los acuerdos de cuatro de las grandes editoriales con el Departamento de Justicia de los EE.UU. tras la demanda antitrust, no han favorecido el descenso de los precios de los eBooks, como podía esperarse gracias a los descuentos que ahora pueden hacer las librerías. La analista Laura Hazard Owen sostiene en PaidContent que los precios no han bajado más rápido no tanto porque haya bajado drásticamente la expansión de los lectores electrónicos sino porque antes los precios de los eBooks tampoco eran demasiado altos.
La periodista replica de este modo la tesis de David Streitfeld en un artículo aparecido en The New York Times en el que éste sostiene que los precios han caído de forma selectiva, pero no tan amplia o drásticamente como se anticipaba. A su juicio el piso de 10 dólares para las novelas populares por el que los editores han luchado tan duramente para mantener en gran parte sigue intacto". Streitfeld lo atribuye a dos factores. Dice que por un lado la tasa de crecimiento de los libros electrónicos no ha sido tan rápida como antes, y que los lectores electrónicos se están poniendo tan baratos que Amazon no puede permitirse el lujo de perder dinero en los contenidos ni en los dispositivos.
Según Laura Hazard Owen esa explicación "no cuenta toda la historia" y a su entender hay otras explicaciones totalmente diferentes.
En primer lugar subraya que los precios de los eBooks no están cayendo más rápido, porque tampoco "antes eran demasiado altos".

La periodista hace notar que a menudo se pierde de vista en el debate el hecho de que la mayoría de los precios de los libros electrónicos nunca pasó de los 9,99 dólares. Entre 2007 y enero de 2010, cuando Amazon aplicó ese precio para los bestsellers de The New York Times, muy pocas personas poseían lectores electrónicos y Amazon no tenía competencia de otros minoristas de libros electrónicos. Además considera que la decisión de los editores de adoptar el precio de agencia coincidió con el despegue del mercado del libro electrónico y fue la respuesta a aquellos cambios en el mercado.
Bajo el sistema de fijación de precios de agencia –añade la analista– los editores establecieron los precios de los libros electrónicos más vendidos entre 12,99 y 14,99 dólares, aunque a los más viejos les aplicaron precios mucho menores.
Por otra parte también señala que los editores todavía tienen poder sobre los precios de libros electrónicos ya que algunos fijan un precio de lista y ofrecen al vendedor una comisión que en muchos casos está en torno al treinta por ciento siendo que con el nuevo modelo el minorista puede comprar los libros con un descuento (por ejemplo el cincuenta por ciento) y luego venderlos al precio que quiera.
También señala que ahora Kindle tiene mucha más competencia y subraya que tal vez los minoristas no encuentren motivos para bajar los precios de los libros electrónicos si sus clientes siguen comprándoles aunque los tengan más caros; si los demás ofrecen los mismos descuentos o porque creen que una rebaja solo ligeramente inferior no va a conquistar nuevos compradores.
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