La decisión tomada por el Partido Socialista francés y el grupo de la oposición UMP de aprobar un proyecto de ley que prohíba a compañías como Amazon enviar de forma gratuita libros que ya gozan de un descuento, no ha sido recibida de la misma manera por todo el mundo. Tim Worstall, colaborador de Forbes, critica en un artículo la política de precios que sigue el país galo.

La teoría de los precios fijos en Francia, explica Worstall, está relacionada con la visión que tiene este país de la economía, según la cual este tipo de leyes no se llevarían a cabo si los consumidores pudieran conseguir un buen precio sin problema.
Esta idea se contradice con los preceptos del economista y filósofo escocés Adam Smith, el cual basaba su ideario en el sentido común, comenta este periodista. Para Smith, el consumo es el fin único y el propósito de toda producción, por lo que el interés del productor debe atenderse solo en la medida en la que éste sea necesario para promover el del consumidor.
Para Worstall, el objetivo en la economía actual es aumentar el interés de los consumidores, por lo que, si un grupo particular de productores se ve fuera del negocio por su falta de competitividad, mala suerte. Al parecer, concluye, esta idea no la comparte Francia, algo que en su opinión es una lástima, en especial para los consumidores de ese país. |