Joaquín Rodríguez, responsable del blog Los futuros del libro, piensa que la cadena de valor tradicional en el sector del libro desaparecerá aunque adiverte que en 2014 "más que de una cadena de valor quizá deberemos hablar de una red de valor" y desarrolla en doce puntos una visión completa de la evolución del mudo del libro en el futuro.

Estas declaraciones forman parte de una consulta de LecturaLab sobre sus predicciones para 2014 acerca del papel que jugarán en el acto de leer los nuevos escenarios creados a partir de la irrupción del libro digital y la influencia que ejercerán las nuevas tecnologías en el comercio del libro, las bibliotecas y la industria editorial en general.

El autor del blog Los futuros del libro ha resumido en doce puntos sus predicciones para 2014.

1. La cadena de valor tradicional desaparecerá;
2. Solamente aquel que reflexione sobre la naturaleza del valor que pudiera aportar a la nueva cadena de valor, tendrá alguna oportunidad de pervivir;
3. Los editores serán desplazados, progresivamente, por la posibilidades que la autoedición y la microedición ofrecen;
4. Los libreros generalistas apenas encontrarán un lugar que ocupar: solamente la especialización y la experiencia que agreguen a la compra los distinguirá;
5. Los distribuidores, fragmentados, a penas tendrán nada que decir en el nuevo ecosistema digital; tendrá lugar, eso sí, una guerra por el control vertical de la distribución digital;
6. Las bibliotecas dejarán de encarnar físicamente el universo ordenado del libro: se convertirán en hubs, en laboratorios de producción de conocimiento;
7. Solamente la suma de todas esas fuerzas disgregadas en proyectos de naturaleza común, donde se sume masa crítica de contenidos y servicios de valor añadido, tendrá posibilidad de hacer frente al reto mayorista;
8. Produciremos solamente contenidos inmateriales, digitales, que se encarnarán a voluntad del usuario en diferentes soportes y formatos; 
9. Será sumamente importante que los editores se preocupen por generar, administrar, gestionar y distribuir metadatos sólidos y relevantes de sus propios libros;
10. Los libros en papel seguirán existiendo, pero serán un soporte entre otros, y su relevancia para las generaciones sucesivas perderá progresivamente interés y valor;
11. Los mercados son conversaciones y la promoción, comunicación y venta dependerá del proceso de descubrimiento, recomendación, comparación y decisión de los usuarios, fundamentado todo en el uso de las redes sociales;
12. A medida que los autores cobren conciencia de los derechos que la ley de propiedad intelectual les otorga, utilizarán con más conocimiento licencias abiertas que les aseguren mayor circulación, impacto y visibilidad; más que de una cadena de valor quizás deberemos hablar de una red de valor.