Cory Doctorow, bloguero, periodista y autor canadiense de ciencia ficción, afirma que "privacidad" en internet no significa que nadie en el mundo sepa algo acerca de sus negocios sino que uno puede elegir lo que quiere que se sepa de ellos.
En un artículo que publica en Tor.com, Doctorow, que es coeditor del blog Boing Boing, señala que cualquiera que haya nacido a la vuelta del siglo XXI habrá tenido que soportar que le hayan llamado " nativo digital" alguna vez.
Al principio –opina– parecía una buena cosa haber nacido sin el pecado original de pertenecer a un mundo fuera de línea y al parecer estar imbuido de una especie de sentido místico acerca de cómo comportarse en internet.
Sin embargo, los niños no son "inocentes místicos" –subraya Doctorow y destaca que son jóvenes en el camino de aprender cómo ser adultos, es decir, como todo el mundo, cometiendo errores.
Todos los seres humanos nos equivocamos –añade–, aunque los niños tienen la excusa de no haber aprendido todavía las lecciones que las meteduras de pata suelen aportar. Algo así como que si uno quiere multiplicar el número de éxitos también tiene que multiplicar el número de fracasos.
Para Doctorow el problema de ser un "nativo digital" es que esa condición transforma todas las meteduras de pata en profundas verdades reveladas acerca de cómo se supone que los seres humanos deben utilizar internet.
Después de todo –dice– si los "nativos digitales", supuestamente, no se preocupan por su privacidad, entonces cualquiera que lo haga es ridículo, un dinosaurio idiota, que no está a tono con los tiempos.
No obstante, Doctorow apunta que cualquiera que preste atención verá que los niños lo hacen, y que, de hecho, se preocupan mucho por su vida privada. Ellos no quieren que sus padres sepan lo que hablan con sus amigos. Tampoco quieren que sus amigos vean cómo se relacionan con sus padres. Ni quieren que sus profesores sepan lo que piensan de ellos, ni que sus enemigos conozcan sus miedos y ansiedades.
Además de analizar fenómenos como el desatado por la interacción en redes sociales como Facebook y los problemas de que su modelo de negocio se base en obtener suficientes datos para personalizar la publicidad y venderle cosas a los usuarios, menciona la investigación de Danah Boyd que resume una década sobre cómo usan internet los jóvenes.
También se refiere a la tormenta generada por la divulgación que hizo Edward Snowden de miles de documentos internos de la CIA que revelaron la utilización de programas de vigilancia masiva ilegal en internet, lo que "cambió el debate sobre la privacidad", según Doctorow.
En ese sentido Doctorow apunta que hay buenas herramientas para preservar la privacidad en internet y ofrece algunos consejos para estar en la red con garantías suficientes y sin tener que renunciar a ello.
El artículo completo puede consultarse en este enlace.
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