Lanzar el primer libro en versión digital tiene sus pros y contras. Stark Holborn, pseudónimo de la autora de la serie de novelas Nunslinger y la escritora Cathy Bramley, defienden esta opción a la hora de lanzar un título por entregas en un artículo publicado en The Bookseller.

Holborn cree que la edición digital solo debe utilizarse en un contexto adecuado, ya que la comercialización de un título resulta más complicada si no tiene presencia física. Cuando lanzó su novela por entregas, la velocidad de trabajo era abrumadora. Hubo momentos –explica esta autora– en que escribía las novelas al mismo tiempo en que salían nuevas entregas publicadas. Un borrador pasaba a las notas editoriales y a ser una copia editada en menos de dos semanas. Reconoce que aunque fue un trabajo abrumador, también fue muy vertido. La edición digital le ha enseñado a escribir y a editar más rápido.

La escritora Cathy Bramley, que publicó su primera serie en formato digital en 2014, cree que gracias a esta decisión pudo hacer que su perfil fuera más conocido y que sus libros se mantuvieran visibles durante mucho más tiempo. También destaca el hecho de adentrarse en la edición digital que favoreció la interacción con sus lectores a través de redes sociales como Twitter y Facebook.

Su editora Harriet Bourton añade que el objetivo de la editorial era encontrar una manera de presentar a los grandes lectores digitales nuevos autores y favorecer la construcción de una relación con ellos.

Place for us, el libro de Harriet Evans, se lanzó en un primer momento desde Headline en cuatro partes, aunque el libro se escribió como un todo. Su autora reconoce que le encantó esta idea de presentar su obra de forma seriada ya que esta decisión favoreció su comercialización y venta.

Marí Evans, directora de Headline, reconoce que la primera intención era reinventar la imagen y la figura de Evans, favorecer la retroalimentación de opiniones con el público y generar el entusiasmo en torno a la experiencia de leer por capítulos.

Desde luego que es complicado comercializar algo que no tiene presencia física –asegura Holborn– pero en un contexto adecuado, el lanzamiento de una novela por entregas en formato digital, puede ser de gran ayuda. Aunque asegura que tener en las manos el libro en formato impreso es emocionante, no descarta seguir explorando dentro de la edición digital.