James English, director de Library Simplified en la Biblioteca Pública de Nueva York (NYPL) explica cómo ha sido el proceso de introducción de los ebooks en esta biblioteca pública y qué medidas se han tomado para simplificar a los usuarios el acceso a los libros electrónicos. Lo hace en una entrevista concedida a la Fundación Germán Sánchez Ruipérez durante la Semana sobre la innovación digital de la lectura y los libros, Readmagine, que se celebró en Casa del Lector.
Cuando Tony Marx fue nombrado presidente y director ejecutivo de la NYPL en 2011 –señala English– se sorprendió al comprobar que las cinco grandes editoriales no distribuían contenido digital a las bibliotecas. Entonces lo primero que hizo fue ponerse en contacto con cada uno de estos grupos editoriales para llegar a acuerdos de distribución de su contenido. Actualmente esos cinco grandes grupos editoriales vuelven a estar otra vez presentes en las bibliotecas. En opinión de English, ese fue el primer gran paso que se dio para instaurar el servicio de préstamo de ebooks en la Biblioteca Pública de Nueva York y dar a los usuarios el contenido que estaban demandando.
Más adelante, la NYPL quiso agilizar el acceso a ese contenido, por lo que se creó Readers First. Se trata de un movimiento –explica English– que pretende facilitar a los usuarios el acceso a los libros y a los servicios de las bibliotecas públicas. Este movimiento recoge la voz conjunta de todas las bibliotecas y expresa de forma colectiva a los distribuidores y vendedores de libros electrónicos cuáles son sus deseos. Además de crear un sistema de lectura y de compra, también se dan recomendaciones a otras bibliotecas.
Este movimiento ha conseguido una respuesta positiva en el mercado del libro y se están apreciando interesantes cambios en los mecanismos de venta de libros electrónicos, ya que muchas editoriales han empezado a abrir sus aplicaciones e interfaces para ponerlas en contacto con los sistemas bibliotecarios. Cada vez es más habitual ver que muchos distribuidores y vendedores de libros electrónicos tienen en cuenta a Readers First a la hora de tomar una decisión –asegura English.
English reconoce que todavía queda mucho camino por recorrer y que este movimiento todavía tiene que dejar muy definidos cuáles son los estándares que quieren instaurarse en esas interfaces, por lo que se espera que sigan apareciendo más especificaciones y desarrollando más entornos, en un trabajo conjunto entre los distribuidores y las bibliotecas públicas.
English explica que el siguiente paso es el desarrollo de una app para iOS y Android, ya que los usuarios se enfrentan a muchas y muy distintas apps, por lo que la idea es unificar sistemas para que les resulte mucho más sencillo. Para ello se ofrecerá esta app a todas las bibliotecas que quieran utilizarla de forma gratuita con el propósito de reagrupar servicios bibliotecarios en una única plataforma.
La Fundación Germán Sánchez Ruipérez ha estado en contacto con estas experiencias desde hace años al considerar que la NYPL representa un esfuerzo de referencia para comprender el papel de la biblioteca pública en un contexto digital. Durante la última estancia de Christopher Platt, otro directivo de las biblioteca neoyorquina con quien colabora la FGSR, en el año 2014 señaló que la NYPL cree necesario no solo "tener el contenido y los recursos adecuados y digitalizar nuestro propio contenido" sino también "adquirirlo de otros, y luego presentarlo de una manera que pueda reflejar cómo funcionan las interacciones con la biblioteca". |