La web Canal Lector realizó hace unas semanas una entrevista a María Peralta, responsable de Lectura Fácil Madrid, en la que se ofrece una descripción detallada de algunos aspectos importantes relativos a la actividad que lleva a cabo la entidad, los próximos proyectos y algunas de las características esenciales que deben reunir los proyectos orientados a los colectivos a los que está dedicada.
Por su interés reproducimos algunos de sus pasajes, con el objetivo de dar a conocer iniciativas que puedan ser útiles para otros profesionales que trabajan con este tipo de público.
Aunque la mayoría de los lectores lo saben, para todos los no iniciados... ¿qué es la Lectura Fácil (LF) y a quién beneficia?
Se trata de un formato que permite el acceso a la lectura de personas que tienen alguna dificultad lectora o de comprensión. Para ello elabora y adapta textos de distinta índole (educativos, informativos, judiciales...) y obras tanto de literatura convencional como otras confeccionadas directamente en LF.
Los materiales que se generan en este formato están dirigidos al, aproximadamente, 30% de la población, se estima que es el correspondiente al número de personas que tiene alguna dificultad para comprender textos, ya sea de forma transitoria o permanente.
Los casos transitorios suelen estar asociados a extranjeros recién llegados al país, personas que han tenido una incorporación tardía a la lectura, trastornos del aprendizaje, absentismo escolar...
Los ciudadanos con dificultad permanente suelen tener discapacidades intelectuales o sufrir enfermedades como el Alzheimer, también entran en este grupo las personas ancianas y aquellas con dislexia...
Los textos escritos en LF se adaptan en lenguaje, forma y contenido y siguen las directrices internacionales marcadas por la IFLA (Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas).
Para que un texto esté en LF, ¿qué parametros debe cumplir?
En lo que se refiere al lenguaje, debe emplear uno sencillo, evitando palabras difíciles de comprender, buscando el sinónimo más fácil, explicando en notas al pie o anexos lo que no se puede simplificar. Igualmente han de evitarse los adverbios largos y los tiempos verbales compuestos.
El tipo de letra debe ser muy clara y legible, y nunca inferior a un tamaño de 12 puntos. La longitud de cada línea no debe exceder los 65 caracteres. Los márgenes e interlineados deben ser amplios también.
Si se siguen estas pautas básicas, los colectivos antes citados tendrán muchas menos dificultades a la hora de decodificar la información. En la actualidad se tiende a ofrecer textos excesivamente complejos que provocan su exclusión.
En el caso de la literatura actualmente hemos conseguido que más de cien títulos hayan sido adaptados o creados directamente en este formato, pero es fundamental encontrar la metodología adecuada para transmitir estos materiales y hacerlos atractivos a cada persona.
Se trata de un derecho de todas las personas legalmente reconocido en diversos textos normativos (desde la Declaración Universal de los Derechos Humanos hasta la Constitución Española pasando por otros muchos, como el Manifiesto Unesco de la Biblioteca Pública); que contribuye a hacer una sociedad más culta e informada, y que facilita el disfrute de la literatura a cualquier persona independientemente de sus limitaciones cognitivas o degenerativas.
¿Cuando nace LF Madrid?
Esta entidad sin ánimo de lucro fue creada en 2013. Desde el comienzo su objetivo fundamental es acercar la lectura a personas con dificultades en la comprensión lectora residentes en la Comunidad, impulsando la "democracia lectora" creando y adaptando textos, fomentando el desarrollo de clubes de lectura de LF, influyendo positivamente con el conjunto de sus acciones sobre la inclusión social, a la vez que se conciencia a la ciudadanía de la necesidad de eliminar barreras para el conocimiento.
Con la labor que realizamos creemos que creamos nuevos lectores, ayudamos a que las personas con dificultad lectora comprendan mejor su entorno y ofrecemos una herramienta útil a los educadores en su trabajo diario con los distintos colectivos afectados.
Háblanos de la Red de Lectura Fácil (ALFs) que opera a nivel nacional...
Las asociaciones de LF que hay en España se han juntado para crear una red fundamental para fortalecer los vínculos. Cada una trabaja en su territorio pero ponemos las cosas en común y nos ayudamos unos a otros. Todas ellas certifican sus adaptaciones y creaciones con el logo LF como sello de calidad, estipulado bajo las directrices de LF de la IFLA e Inclusion Europe.
Tienen un encuentro anual, este año se celebra en Villanueva de la Serena (Badajoz), para dar impulso a la asociación LF Extremadura que se acaba de crear. De esta forma se contribuye para que se conozca ampliamente en toda la comunidad. En el habrá talleres sobre como dinamizar LF con jóvenes, mayores, ponencias, charlas, mesas redondas…
Actualmente forman parte de este grupo la Associació Lectura Fàcil, LF Euskadi, LF Castilla y León, LF Madrid, LF Castilla-La Mancha, LF Aragón, LF Illes Balears y la última en sumarse, LF Extremadura.
¿Por qué encontramos diferentes sellos LF en las lecturas adaptadas?
Este asunto está en proceso de cambio, ahora mismo hay muchas entidades que trabajan con LF y hay dos sellos, los dos válidos, que se están intentando unificar. Existe uno blanco y verde, el que usamos las asociaciones de LF desde siempre, y otro blanco y azul, que es el que crearon los profesionales vinculados a Plena Inclusión.
¿Las editoriales de LF pueden sacar materiales no adscritos a ninguno de estos dos sellos? ¿Cómo es la realidad actual?
Existen propuestas editoriales concretas no adscritas. Aunque escribir en LF es muy difícil y deben cumplirse siempre unos parámetros. Lo tiene que validar una entidad concreta (Asociación de LF o Plena Inclusion). Es el caso del cómic El amor es demasiado complicado, publicado por Andrés Guerrero en Loqueleo el año pasado.
¿Cuáles han sido los principales logros de LF Madrid?
Llevamos tres años funcionando en la ciudad. Los inicios son difíciles, hay que darse a conocer, pero el trabajo continuo adaptando y creando materiales da sus frutos y genera alianzas (ASISPA, con personas mayores...); entre las actividades más interesantes que hemos realizado está la adaptación del Estatuto de Autonomía de Extremadura, de la Constitución Española (en LF es más interesante para todos, no solo para los colectivos con los que trabajamos). La verdad es que pasas mas tiempo intentando comprender los textos que adaptando sus contenidos.
También creamos materiales de la nada, como la colección Tú puedes, compuesta de cinco títulos tanto en castellano como en catalán, en colaboración con diferentes entidades como la Fundación ONCE o la Fundación Sindrome de Down Cataluña. Son guías muy útiles que contribuyen a aumentar su calidad de vida diaria.
Igualmente la novela Bailar un tango en Madrid, que he publicado recientemente. Gracias a todos estos textos también dinamizamos clubes de LF con niños, jóvenes y mayores. Con la Consejería llevamos a cabo ocho proyectos en los diferentes centros ocupacionales que gestionan. Con personas mayores desarrollamos iniciativas en la Fundación Lares y con ASISPA. En institutos trabajamos sobre todo con el aula de enlace de un instituto de la zona del Palacio Real, en donde llevamos a cabo un club de lectura en la biblioteca del IES del que forman parte jóvenes de múltiples nacionalidades. Se trata de un terreno en el que nos gustaría trabajar más pero los centros escolares son bastante reticentes, por su programación cerrada, a recibir ayuda externa.
¿Cuántos profesionales formáis parte de LF Madrid?
Somos tres. No podemos vivir de ello, lo compaginamos con nuestros trabajos como educadores. Uno de ellos es profesor en la Universidad de Comillas en un aula que existe para personas con discapacidad intelectual. Alli también aprovecha para trabajar la LF. Además damos cursos de formación para formar a las personas de cada centro y que lleven sus propios clubes de lectura. El año pasado montamos en el IFEMA un stand informativo en el que hablamos de toda la actividad. En las últimas fechas también queremos incorporar encuentros con autor en diversos espacios, aprovechando la publicación de las últimas novelas que algunos de sus componentes hemos escrito.
¿Cuáles son vuestros próximos proyectos?
Mantener nuestro trabajo formativo. Próximamente impartiremos un curso para la Consejería. También vamos a crear una guía en LF explicando las cosas que hacen para que las familias conozcan su labor, más clubes de lectura con ellos. También seguimos trabajando a nivel nacional con la Fundación Lares impartiendo cursos por las diferentes comunidades autónomas. Y continuaremos con la creación de materiales para la colección Tú puedes. A título personal, ya está en proceso de corrección una nueva novela escrita por mí en este formato que verá la luz en los próximos días.
LF es un formato que se encuentra en expansión debido a la accesibilidad que ofrece, a la cantidad de colectivos que abarca y a la herramienta tan útil que supone para una gran cantidad de proyectos enmarcados dentro de la Educación No Formal.
A través de la Red de LF es están logrando resultados de gran calidad en toda España. En Madrid, en concreto, se han creado en estos años 26 clubes de lectura en quince entidades distintas de la Comunidad, beneficiándose de ello personas con discapacidades intelectuales de los Centros Ocupacionales, alumnos de colegios e institutos que sufren dificultades de aprendizaje, alumnos del aula de enlace y grupos de mayores participantes en Centros Municipales de Mayores y Centros de Día.
La Fundación Germán Sánchez Ruipérez no solo colabora en la difusión de noticias y experiencias en torno a LF, también ha participado activamente editando una versión de Don Juan Tenorio en este formato el año pasado, con motivo del bicentenario del nacimiento del autor vallisoletano, en colaboración con la Junta de Castilla y León y la Cooperativa Altavoz.
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