La Fundación Germán Sánchez Ruipérez quiere saber qué papel juegan en el contexto de la cultura streaming –es decir en la nube–, los espacios del Centro de Desarrollo Sociocultural de Peñaranda de Bracamonte, que lleva veintidós años trabajando en el medio rural.

 

En su fase inicial, el proyecto consiste en una investigación antropológica, de base narrativa, sobre la naturaleza y la importancia del centro cultural para las personas de la comunidad. En una segunda fase se pondrá en marcha una serie de actividades que girarán en torno a la niebla, el leitmotiv elegido para trabajar las nuevas relaciones entre la cultura en la nube y la cultura en los espacios físicos.

 

 

 

 

 

Para desarrollar el proyecto la Fundación ha seleccionado al equipo Banana Asylum, entre los más de cincuenta presentados a la convocatoria realizada por la plataforma Conexiones Improbables(C2+i) que dirige Roberto Gómez de la Iglesia, director de la empresa. (Véase Lectura Lab) El trabajo se extenderá hasta marzo de 2012 y está prevista la realización de un Open Lab a mitad del proyecto.

 

Banana Asylum se ocupa de áreas de trabajo relacionadas con arte y antropología y está integrado por Leili Sreberny-Mohammadi y Madeleine Hodge. Su trabajo explora el cruce entre la práctica artística y antropológica, y se interesan por las formas en que los dos campos convergen y divergen. Como herramientas utilizan la performance, la fotografía, el vídeo y el arte en directo. Consideran el arte como una fuerza socio-cultural, y utilizan la investigación artística para provocar un complejo intercambio entre personas, lugares y estructuras sociales.

 

 

 

 

 

Leili Sreberny-Mohammadi, de 29 años, tiene un Master in Science en Antropología digital de la University College London; Madeleine Hodge, 32 años, es artista, nacida en Australia; las dos viven habitualmente en Londres.


 

La niebla conecta territorios: Peñaranda y Londres, lugar de trabajo del colectivo Banana Asylum, y además es una metáfora sobre las dificultades para definir los nuevos servicios que los centros culturales deben proporcionar como resultado de los cambios tecnológicos y por las transformaciones en los hábitos de consumo cultural de los ciudadanos. Además, es un concepto que despliega una gran potencialidad para el diálogo de los diferentes lenguajes artísticos. Literatura, artes visuales, artes escénicas y musicales se mezclarán en torno a la niebla.

 

El proyecto arrancó el 5 y 6 de mayo de 2011. La primera jornada de trabajo consistió en una sesión de metodología convocada en Bilbao por C2+i en el que participaron los nueve proyectos que integran la Edición 2011 de las colaboraciones de Conexiones Improbables. El 6 de mayo, las componentes del equipo Banana Asylum se desplazaron a Peñaranda para una primera toma de contacto con el equipo de profesionales del Centro de Desarrollo Sociocultural de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez y un acercamiento a los espacios y al territorio donde se va a desarrollar la experiencia.

 

Como antecedente de esta investigación se puede mencionar el Estudio sobre actitudes y demandas culturales de una comarca de Castilla, realizado por la Fundación antes de instalar el CDS en Peñaranda, en 1981. El resultado de aquel estudio –que fue publicado en 1984 por la editorial Tecnos- sirvió como base para la creación del CDS. En aquel momento los encuestados percibían el Centro como un posible factor de transformación de la vida cultural y social de la comunidad.

 

Ahora la FGSR quiere investigar lo que suponen los nuevos hábitos de los usuarios de la biblioteca, la sala de exposiciones, el auditorio y las aulas de formación, y qué competencias deben tener las personas que gestionan esos espacios.