La producción de libros electrónicos en el 2011 superó por primera vez a los editados en tapa dura en el Reino Unido según las cifras de producción de libros que ha facilitado la empresa Nielsen BookScan.

Los editores británicos produjeron casi ciento cincuenta mil nuevos títulos en 2011, siete mil menos comparados con las cifras obtenidas en 2009  y dos mil menos que en 2010. Se registra este descenso a pesar del aumento de libros electrónicos editados con un ISBN propio y distinto de la versión impresa. Según esta empresa, la caída muestra una reducción natural debido a unas condiciones de mercado poco idóneas, a una estabilización en los métodos de producción y al cambio de lo impreso a lo digital.

Philip Jones, colaborador habitual en el periódico digital The BookSeller, añade más datos a estos resultados en un artículo publicado en este diario. En su opinión, Nielsen no incluye la cantidad de títulos que se han auto-editado directamente desde la plataforma Kindle de Amazon. Y, sin embargo, las cifras muestran un repunte en la producción de libros electrónicos desd 2010. Por el contrario, continúa Philip Jones, la producción de libros en pasta dura y de bolsillo descendieron puesto que la edición en pasta dura sufrió un descenso de casi dos mil títulos en 2011, y la edición de bolsillo de casi ocho mil menos.

A pesar de estos números, la cantidad de nuevos editores que reciben un prefijo de ISBN ha aumentado a lo largo del año. La continua tendencia al alza que marca este indicador, en opinión de Nielsen BookScan, está motivada por los autores que deciden auto-editarse, las ediciones impresas bajo demanda y los productos digitales.