Pottermore ha sido la ganadora del premio anual que concede la industria de libreros en el Reino Unido. La idea de utilizar esta plataforma como una manera de vender libros constituye un ejemplo exitoso a la hora de crear una página de comercio electrónico y mantener el control total sobre el negocio.
Por regla general los libros los venden y distribuyen los editores y el autor no ejerce ningún control sobre las compañías que envían los libros a las librerías y las bibliotecas, ni mucho menos sobre los derechos y las ventas a nivel internacional.
La idea principal de Pottermore era la de ser un espacio online donde la gente pudiera comprar la serie completa de Harry Potter, tal y como explica Michael Kozlowski en un artículo publicado en GoodeReader. El personal encargado de la plataforma, continúa, se ocupa de establecer el precio de los libros y se ha asegurado de que los ebooks sean compatibles con la mayoría de los eReaders y tabletas del mercado. Lo más destacable de esta plataforma, asegura el periodista, es que no se obliga al usuario a estar sujeto al uso de un dispositivo concreto para poder disfrutar de los libros.
La innovación digital que ha adoptado esta plataforma es la de incluir marcas de agua que recopilan la información del usuario y le hacen responsable de un uso ilegal del libro electrónico.
Además, añade Kozlowski, en esta página web no sólo se pueden comprar y leer los libros electrónicos, sino que se ha creado un mundo online en el que es posible vivir las aventuras del famosos mago, que se renueva cada pocos meses. Por tanto, concluye, no es de extrañar que la plataforma haya sido galardonada con este premio y que a su equipo se le reconozca el trabajo tan brillante que están realizando a la hora de adaptarse al espacio digital y de trazar en él su propio camino. |